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Muchos han sido los que han caído en el error de querer decir que nuestra religión es monoteísta, solo por querer guardar apariencias. Pero para que comprendas mejor esta parte, debes saber que existe lo que se llama Politeísmo Duro y Politeísmo Suave. El Politeísmo Duro, es aquel que tiene la creencia que los dioses son seres separados. Los politeístas duros pueden creer en un principio unificador como El Supremo o El Único, de los platinistas (―Único‖ por sus características y no porque sea un solo Dios). Este es el mismo sentido en que se perciben las Deidades y Olodumare. En este aspecto los griegos nos dan un buen ejemplo. Los antiguos griegos creían que sus dioses eran deidades independientes, que no eran aspectos de una deidad mayor y que se sostenían por sí mismas. En nuestro panteón yoruba es exactamente igual. Nuestras deidades son independientes y no son aspectos de Olodumare, algo que se puede ver en el hecho de que en las creencias Yoruba, todos los sábados se realiza un Consejo Divino, que es precedido por Changó. Si fueran tan solo un aspecto de Olodumare, entonces no sería necesario un Consejo Divino que nos juzgue cada semana ¿O si? ¿O es que Olodumare se reúne solo, pero en grupo consigo mismo?
El Politeísmo suave ve a sus múltiples dioses como una manifestación, tanto de entidades comunes o representando diferentes aspectos o facetas de un solo Dios personal, lo que se conoce también como ―Monoteísmo INCLUSIVO‖, como lo son muchos grupos neopaganos. De hecho, el cristianismo está dentro de esta clasificación. El politeísmo suave, significa que la persona que practica una religión politeísta, cree que sus dioses son aspectos de otro dios o diosa. En el caso de los egipcios antiguos, esto viene en la forma de trilogías o dioses triples (ya ves porque el Islam considera a la Trinidad Católica como pagana). Ellos creían que ciertos dioses eran aspectos del gran Dios. Amón era un aspecto de Ra y era usualmente conocido como Amón-Ra.
Los dioses triples como Ptah-Sokar-Osiris, para dar un ejemplo, muestran que aun cuando sus dioses tengan diferentes personalidades y tratos, estos eran considerados aspectos de otra deidad. Muchos son los que quieren esgrimir hoy en día este argumento dentro de la religión yoruba, ya que con esto tratan de acercarse más a un monoteísmo, pero esta no es la realidad en nuestra religión y el Corpus de Ifá se encarga de dejar en claro que nuestras deidades son separadas y con sus propias características, lo que nos hace Politeístas duros.
Una característica importante de las religiones politeístas, es el tipo de Animismo practicado. En un sentido general, el animismo se refiere a la creencia en que almas o espíritus habitan en cada persona, animal o cosa creada por Dios. En este sentido, el animismo está presente en casi todas las religiones, incluyendo religiones como el cristianismo, que ven el alma como algo distinto del cuerpo y que solo tienen los humanos.
En un sentido más restrictivo, el animismo se refiere a los sistemas de creencias que, a diferencia del cristianismo, atribuyen almas a animales, plantas y otros objetos materiales, que gobiernan su comportamiento hasta cierto grado. Las religiones que son animistas en este sentido, generalmente no aceptan esta marcada separación entre espíritu y materia y generalmente asumen que esta unificación de materia y espíritu juega un importante papel en la vida diaria.
Obviamente esto es para aclararte que dentro del Politeísmo, también hay Animismo, pero explicar el Animismo como tal, tomaría más espacio y sería más aburrido. Pero para que estés más claro aún, al Animismo se le describe comúnmente como una religión, pero otros no la ven de esta forma. Estos últimos argumentan que el Animismo es, en primera instancia, la explicación de un fenómeno, más que una actitud mental hacia la causa de estos, lo cual lo hace una filosofía y no una religión. Solo esperemos que se pongan de acuerdo los que saben.
Este Animismo, lo puedes ver en nuestra práctica cuando hablamos del Ozainismo o cuando buscamos las piedras (Otá u Okutá) y otros objetos sagrados, en los cuales preguntamos siempre si vive el espíritu de lo que estamos buscando. También tenemos la creencia en el espíritu y esencia de las plantas (Ewé) y animales (Eranko) y hasta en objetos creados por el hombre, como por ejemplo, un cuchillo (Obe), que invariablemente un religioso te dirá que es Oggún. De la creencia en la supervivencia de la muerte, se desprende la práctica de ofrecer comidas, velas, etc., ya sea en las tumbas o en altares, como un acto que comenzó como amistad o piedad filial, para luego pasar a ser un acto de adoración o culto de los ancestros (Eggun o Egungún).
Lo cierto, es que lo que podríamos llamar ―monoteísta‖ en la religión Yoruba, podría obtenerse desde el punto de vista de la tradición afrocubana, pero no de la nigeriana. El causante de este ―Monoteísmo Forzado‖, vino por el sincretismo que hicieron los esclavos al verse obligados por las circunstancias. Pero no me malentiendas, no trato de inferirte que esto haga a la Religión Yoruba de Tradición Afrocubana ―monoteísta‖, simplemente te digo que es tan solo la imagen que da al haber sido sincretizada, pero como imagen me refiero a que solo es una apariencia. De hecho, el cristianismo es un Politeísmo Suave, así que como quiera eres politeísta si eres cristiano.
Luego, los otros dioses pasaron a ser Ángeles o Santos y de hecho cuando se define el Orisha Alagabatori de una persona (que es como se dice), se le llama Ángel de la Guarda y que estos, al igual que los ángeles y santos cristianos, cumplen con funciones específicas dentro del panteón yoruba. De esta forma, fue que la religión Yoruba en Cuba comenzó a VERSE como una religión monoteísta, ya que no se veía nada de ―malo‖ en creer en las tres divinas personas, los ángeles y los santos, si el cristianismo, que es ―Politeísmo suave‖ tiene este mismo sistema de creencias.
Para los Yoruba en Cuba, adaptarse a este sistema tuvo que ser relativamente fácil, ya que al verse como esclavos de los blancos, el Dios de estos, en su mente, tenía que ser más poderoso que el de ellos y por consiguiente estos modificaron sus deidades a este mismo tipo de panteón. De hecho, mucho ya venía sincretizado desde África. Claro que también ayudó el hecho de que los inquisidores no eran muy comprensivos ni mucho menos amigables si te agarraban adorando otros dioses. Debes comprender que el monoteísmo no es la creencia en un Dios supremo a otros o de un Dios Padre de otros dioses que lo ayudan a construir el mundo. El Monoteísmo es la creencia en un ÚNICO DIOS CREADOR DE TODO (sin ayudantes).
Ahora bien, si revisamos nuestra estructura religiosa, veremos que el politeísmo es una creencia o adoración de múltiples dioses o deidades. La palabra deriva del griego que literalmente significa ―Muchos Dioses‖, cada uno de los cuales es mostrado y reconocido como independiente, con personalidad individual y no como aspecto o arquetipo de algo diferente. La creencia en muchos dioses, por lo general incluye la creencia en un ser supremo todo poderoso y todo conocedor como el gobernador o padre del resto de los dioses y de la humanidad, pero en algunas religiones politeístas esto no es un requisito.
En las religiones politeístas los seres sagrados pueden incluir, espíritus, ánimas, ancestros, ―pequeños dioses‖ u otros seres. A menudo, las personas con creencias politeístas formarán relaciones con un número pequeño de dioses y diosas específicas, mientras que reconocen la soberanía de otras entidades más discretas, que son importantes en la cultura, cosmología e inclusive puntos prominentes de la geografía. Todo esto nos trae de inmediato a la mente la adoración y entrega de solo ciertos santos en las ceremonias de consagración (Yoko Ocha), la adoración de Eggun para los ancestros, los Ibeyi como pequeños dioses y por ejemplo la Adoración de Ochún en los ríos, pero la no negación que a sus orillas, también está Aggayú. Claro que en Nigeria vemos la adoración de montañas como dioses independientes y los afrocubanos solo vemos a Oke. De hecho, en África, la gran mayoría de las deidades, son adoradas en ríos.
En las creencias politeístas, los dioses son percibidos como personajes complejos con diferentes estatus, con habilidades individuales, necesidades, deseos e historias. Estos dioses no siempre son presentados como omnipotentes u omniscientes, en vez de eso, a menudo son presentados similares a los humanos (antropomórficos) en su personalidad, pero con poderes, habilidades, conocimientos o percepciones adicionales. No puede ocultarse que de esta misma forma sucede en nuestra religión y así vemos a los Orishas. Solo basta leer una historia (Patakí o Ese) de Ifá, para darse cuenta que esto es así.
De hecho, las percepciones de los dioses son diferentes a la forma en que estos son representados en la mitología. En las tradiciones filosóficas, los dioses son vistos como eternos, perfectos unos con otros y omnipotentes. El neoplatonismo enseñó la existencia de ―El Supremo‖ el trascendente e infalible Dios y unificando el principio del politeísmo. ―Dios, El Único”, fue a raíz de Plotino, filósofo griego de los años 200 D. C. Pero esta unicidad del Dios Supremo, se debía a sus características individuales especiales y no a que fuese un solo Dios.
En la estructura politeísta, los dioses pueden tener múltiples nombres, cada uno con su significado en roles específicos y tienen dominio o autoridad sobre áreas específicas de la vida y del cosmos. Nuestra religión es ejemplo de un sistema que da diferentes nombres a cada dios (caminos o avatares) y le asigna uno o más roles específicos: Changó se le llama Oba Koso, Alufina, Alafin, Olubambi, etc., a la vez que es asociado a la virilidad masculina, el fuego, el rayo y hasta la pólvora. Oggún por ejemplo, tiene los metales, la fundición, la tecnología y la guerra, Ochún asociada a los ríos, la belleza femenina y el amor, Yemayá asociada a los mares y a la maternidad, etc.
En el politeísmo un dios también puede tener un rol particular en la jerarquía de los dioses, tal como Olodumare, El Supremo, el padre del panteón yoruba o también puede ser designado por un accidente geográfico o cosmológico, que en este caso, se asocia al Sol (Olorun). Pero también puede ser una región, pueblo, río o familia, como por ejemplo Obbatalá, al que se le asocia una familia de Orishas Funfun (Blancos). En el monoteísmo, TODO es atribuido a UN SOLO Dios, ya sabes, El Big Bang, el ADN, Los universos paralelos, la bomba atómica, etc. (Ojo, esto es uno de mis sarcasmos), TODO es obra de UN SOLO DIOS. No creo que ser politeísta sea algo de que avergonzarse, ni mucho menos que deba ocultarse. Tampoco me hace sentir ni retrógrado, ni mucho menos hereje. Para mí es más pecaminoso tratar de esconder esta realidad, que afrontarla.
En la estructura religiosa del politeísmo, los dioses también pueden ser asociados a ideas abstractas, como por ejemplo la Justicia, que en nuestro caso Afrocubano vendría a ser Ochosi. En el politeísmo, los dioses también pueden tener arreglos sociales complejos. Por ejemplo, tienen amigos y enemigos, esposas, amantes ilegítimas, pueden experimentar emociones humanas como celos, ira, venganza, etc., pueden practicar la infidelidad y ser castigados. Pueden nacer y morir, solo para volver a nacer, todo lo cual se ve a lo largo del Corpus de Ifá y los Patakíes o Eses. Sin embargo, tales representaciones de los dioses, son vistas por los filósofos, como algo que oculta verdades espirituales y psicológicas más profundas, tales como los arquetipos en mitología, que en todo caso, se utilizan como una forma de dar mensajes en la interpretación de oráculos, ya sea el Diloggun o Ifá.
Veamos otras realidades de NUESTRO Politeísmo. En la era clásica, Salustio (IV D. C.), clasificó la mitología en cinco tipos diferentes. 1) Teológica, 2) Física, 3) Psicológica, 4) Material y 5) Combinada. Como puedes ver, es precisamente esta estructura politeísta la que da un sentido a los oráculos que utilizamos en nuestra religión. Claro que esto lo hizo Salustio con respecto a la mitología griega, pero trataré de aplicar el principio y se pueda comprender la Yoruba:
La Mitología Teológica, está compuesta de aquellos mitos que no utilizan formas corporales, pero contemplan la esencia de los Dioses. Por ejemplo, Orunmila abandonando a sus hijos en la tierra y los hijos van al cielo a buscarlo. Debido a que la divinidad es intelectual y todo intelecto retorna a sí mismo, este mito expresa en alegoría, la esencia de la divinidad, que en nuestro caso nos da el Oráculo de Ifá.
Los Mitos Físicos, se dan cuando se expresan las actividades de los dioses en el mundo o pretenden explicar el porque de ciertas características en algunos animales. Por ejemplo, en el Signo (Odu) Ofun Meyi, se intenta decir porque el color rojo de las plumas del loro y su importancia dentro de la religión:
―Fue Ofún Meyi quien reveló en el Cielo cómo el Loro se convirtió en un pájaro Honorable y cómo adquirió sus plumas rojas, lo hizo mediante el siguiente poema:
“Idemu odide wereme oni batti anni aje ile eni dide ninde ayaa ile eni dide ninde omo ile enti dide ninde”
(Se multiplicó en pequeña medida. Aquel que logra riquezas se multiplica. Aquel que tiene muchas esposas también se multiplica. Tal como el que tiene muchos hijos se ha multiplicado).
Este es el encantamiento con el que se hizo la consulta al Loro, antes de que todas las divinidades la descubrieran, no sólo como un instrumento decorativo, sino también como un símbolo de autoridad e influencia. Se le aconsejó que hiciera un sacrificio. El sacrificio lo hizo en casa de Echu, a partir de ahí Echu invitó al Loro para hacerle una operación transformadora.
Echu embadurnó la tela roja, envolvió en ella las plumas de la cola del Loro y se las sopló hasta dentro del ano, al final de la operación todas las plumas del extremo de la cola del Loro se pusieron rojas. Cuando se le preguntó a Echu cuál era el significado de la operación, respondió que a partir de ese momento, las divinidades sólo podrían tener autoridad y ver en el futuro, si utilizaban las plumas rojas del Loro. Les instruyó que compraran las plumas rojas como adorno.
Esto explica porqué no existe ninguna divinidad que no las utilice, ya que estas son la luz con la que ven el futuro. Desde entonces el Loro se convirtió en un ave noble y rica."
La manera Psicológica se logra tratando los mitos como alegorías de las actividades del alma y/o los actos del pensamiento del alma. Esta parte es casi fundamental en la adivinación de los oráculos. Por ejemplo, decir que Orunmila o el protagonista de una historia (Patakí), estaba triste por alguna razón, es el reflejo psicológico del alma de la persona que también está mostrando esa tristeza u otros aspectos emocionales.
La forma Material es cuando se toman los objetos materiales como dioses. Por ejemplo, llamar a la Tierra, Aiyé; a la montaña Oke; el fuego a Changó y a los metales Oggún. De hecho, en nuestra tradición cuando se dice que se mata con un cuchillo, se establece que quien lo hace es Oggún, que está representado por el cuchillo.
Finalmente, el Mito Combinado puede ser visto en los casos de las historias (Patakíes), como este ejemplo del Signo (Odu) Ogbe Fun:
La manzana esta linda por fuera, pero podrida por dentro. Aconteció una vez, que el Rey de una comarca se casó con una mujer llamada Tiya, y en su honor, a su boda invitó a todos los tipos de Iré y a todos los Osogbo, menos a Eyo, porque el Rey pensó que este le iba a traer problemas en la fiesta, y Eyo se encolerizó mucho con el desaire que le hicieron, y cuando se encontraban todos en la mesa, Eyo se buscó una manzana y le hizo una inscripción que decía: Para la más hermosa, y la arrojó por una ventana hacia la mesa.
Inmediatamente estalló una disputa entre los demás presentes, pues todas se consideraban con derecho a ella. Entonces la esposa de un concurrente, la Diosa de los misterios, y la Diosa de la Belleza, se dirigieron a casa de Obbatalá para que dilucidara el caso, pero Obbatalá no quiso ser juez y las envía a ver a Ofun, hijo de Olofin.
En presencia de Ofun, cada una de estas damas trata de inclinarlo a su favor, una le prometía que si decía que ella era la más hermosa, lo hacía soberano del mundo entero, la otra le prometió darle la mujer más hermosa de la tierra. Al joven Ofun le agradó más que todas las promesas la segunda y le adjudicó a esta la manzana.
Desde entonces, las dos primeras mujeres odiaron intensamente a Ofun, y con él a todo el pueblo, denominándolo Ofun Ikú, Ofun Araye, pero por otra parte la dama a la que le otorgó la manzana cumplió su palabra, y lo ayudó a raptar a la bella esposa del Rey Eridede Ariku, desatándose una cruenta guerra por causa de esto; donde los familiares que habían perdido sus seres queridos en esta guerra por culpa de Eyo, se enfermaron de tristeza y así fueron muriendo y otros parecían muertos vivientes, existiendo desde entonces un gran atraso y miseria en la vida de este pueblo. Por todo lo anterior es que en Ogbe Fun se dice: “La manzana está muy linda por fuera, pero podrida por dentro‖.
Aquí el banquete refleja los poderes cósmicos de los dioses y por eso están todos ellos juntos. La manzana es el mundo, que fue formado por los opuestos, es naturalmente dicho que fue tirada por Eyo (La Discordia). Los diferentes dioses dieron diferentes regalos al mundo y por ello las diosas pelean por la manzana. El alma que vive de acuerdo al sentido común, representada por Obbatalá, se negó a emitir juicio sobre quien era la más bella y las mandó donde Ofun (el hombre), que no vio los otros poderes en el mundo y se dejó nublar solamente por la belleza, que es lo que declara el desenlace de esta Historia (Patakí). Lo que nos lleva de inmediato a la conclusión, que hay que tener cuidado con la belleza, ya que nubla nuestro buen juicio y nos seduce, lo que invariablemente causará, muchos problemas. Claro que esto no solo se refiere a la belleza física y te puede estar hablando de una situación, que en apariencia, se ve muy bien, pero que en realidad, solo te dará problemas.
Como ves, la estructura politeísta tiene significados específicos dentro de las Historias (Patakíes) u Orishas humanizados, lo que nos muestra un camino a seguir o un consejo en cuanto a como actuar, como hacer las ceremonias, los Ebbó y hasta nuestras emociones, lo que en sí, es parte importante para la interpretación de los oráculos que usan en su mayoría las religiones politeístas. Sin estos conceptos y estos tipos de historias, la interpretación del Oráculo sería fallida.
Finalmente, verás que siempre diremos: ―Ifá nos enseña‖ o ―Dice Ifá‖ o ―El Odu de Ifá “Tal” dice‖. Para nosotros, todo está en el Corpus de Ifá. El Corpus de Ifá está compuesto por 256 Signos (Odus), que nos dan nuestras enseñanzas, aparte de que son en sí, los componentes del sistema de adivinación y de nuestra estructura religiosa. Por eso, cuando se te diga por ejemplo, que el Odu Ogbe Ojuani, dice tal cosa, sabes inmediatamente que se está citando directamente un signo (Odu) que habla de la situación en cuestión, ya sea que se esté aprobando o desaprobando algo. Esto te lo explicaré con más detalles, a la hora de explicarte los oráculos.
En resumen, ya conoces entonces el significado de nuestra religión y para que se debe usar. También sabes con que te vas a encontrar en el mundo real. Pero te aclararé algo: Nuestra religión no es buena ni mala en el sentido de bondad o maldad. Sería como preguntar si un arma es buena o mala. No hay una respuesta a ello. Un arma no tiene sentimientos, un arma no sabe quien es justo o injusto, un arma no sabe quien hace el bien o hace el mal, un arma no sabe quien es honesto y quien es un delincuente. El arma ni siquiera es capaz de dispararse sola. Depende de quien empuñe el arma, así esta será buena o mala, porque si la tiene un bandido y te amenaza con ella, el arma es mala, pero si un policía disparó para salvarte la vida, entonces el arma es buena ¿Verdad?
Al igual que el arma no tiene la culpa de nada, la religión tampoco la tiene, ya que buena o mala es la ética y la formación que tenga el practicante o sacerdote sin siquiera importar de que religión estemos hablando. Esto sucede en todas las profesiones y campos de nuestra vida, ya que la dualidad del bien y el mal, existe desde el inicio de los tiempos y no es algo que pueda cambiarse, ya que para que el mundo sea mundo, debe haber de todo. No se juzga a una religión por lo que hacen sus practicantes de ella, una religión se juzga por sus ideas de cómo llegar a la paz, hermandad y plenitud de sus practicantes.
Fuente: www.lacasadelorisha.com.ve
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