Los rituales litúrgicos del cuarto de santo son muy estrictos y toda la responsabilidad recae sobre una sola persona el oriate
Para ser obba eni ori ate, que es su verdadero nombre (rey absoluto
de las cabezas en estera) pues ate aparte de ser tablero también es
estera y como “oba” es de osha es sobre estera; se debe hacer una
ceremonia que nace en el oddun irete kutan, dirigida por 16 awoses,
estos le dan una igba junto con la potestad de raspar y dirigir un eta
(ita), el cual conlleva a que si sale un signo mayor a eyila, él está
facultado para hablar sobre el mismo, dandole consejos al iyawo que al
salir del trono tiene que ir al pie de orunmila.
La regla de Ocha se caracteriza por la cantidad de ceremonias que se
realizan en las diversas consagraciones que tienen objeto cuando una
persona necesita del concurso de los orichas para estabilizar sus
niveles de vida en estas ceremonias deben estar presentes los padrinos y
un grupo de santeros y santeras que trabajarán y serán testigos de las
consagraciones.
Puede ser que en estas consagraciones los santeros presentes y los
padrinos constituyan un grupo de personas respetables y se hayan
esmerado en la organización de los rituales a realizarse, pero si falta
la presencia del Oriaté o Italero, lamentablemente las ceremonias
estarán incompletas. Con esto queremos decir que el Oriaté es un
personaje que debe estar presente en toda consagración de Ocha ya que él
es el que dirige todos los ceremoniales gracias a los amplios
conocimientos que tiene sobre la Santería o religión Yoruba.
En pocas palabras podemos decir que el Oriaté es un santero que tiene
extensos conocimientos sobre los cantos, rezos y ceremonias que se
efectúan en el cuarto de santo a la hora de realizar las
consagraciones.Este personaje tiene el conocimiento suficiente para
estimular y llamar las fuerzas o energías de la ocha la palabra Oriaté
significa en lengua yoruba “cabeza sabia etimológicamente podríamos
descifrar dicha palabra como, Orí: Cabeza; y Até: Tablero de Ifá.
Recordemos que simbólicamente el Até o tablero de Ifá representa el
conocimiento y la sabiduría del mundo. Se sabe que todo el conocimiento
no puede estar en una sola cabeza, como lo dice el signo Ogbe-Di, pero
los oriateses deben instruirse cada día más para poder llevar con
dignidad tan importante título, por lo cual deben mantener y ampliar sus
conocimientos religiosos.
La figura del Oriaté es respetada en cualquier casa de santo, sin
importar su edad cronológica, ni su edad santoral, esto se debe a que es
visto como un sacerdote mayor gracias a su gran conocimiento Como ya se
dijo,todas las ceremonias importantes deben ser conducidas por él,
desde un Oro a Eggun hasta las ceremonias del Ituto o funeral yoruba,
pasando por los cantos a Ozain. Extendiéndonos en este último punto, una
expresión popular entre santeros dice, “sin Ozain no hay santo”, lo que
significa que siempre se debe hacer un Ozain antes de cualquier
consagración, esto consiste en realizar un mínimo de 16 cantos rituales a
esta importante deidad para que bendiga el extracto de hiervas que se
va a utilizar para purificar los elementos sagrados que se van a
fundamentar en ese momento.
Los cantos o suyeres son sumamente importantes en el trabajo del
Oriaté, los debe realizar totalmente en lengua yoruba y cada uno va a
tener una función específica en la consagración, por lo que debe conocer
su significado para poder utilizarlos en el momento adecuado. Estos
cantos van a variar según sea el caso, existen cantos para Egun
(espíritus guías) en donde se le rinde tributo a los antepasados o
santeras , santeros y babalawos difuntos. Ya hablamos de los cantos de
Ozain,los cuales deben hacerse un mínimo de 16 para poder consagrar las
hiervas. También está el Oro de Igbodú o “cantos ceremoniales del cuarto
de santo”, los cuales son suyeres dedicados a los orichas.
En el momento de la consagración el Oriaté canta en yoruba por lo
menos tres suyeres a cada oricha,estos cantos son específicos y el Obá
debe tener conocimiento de lo que está haciendo porque hay cantos para
llamar a los santos y hay otros para calmarlos cuando se posesionan del
santero y llegan aturdidos luego del largo viaje del cielo a la tierra
además de los cantos, el Obá conoce con perfecta claridad todos los
conceptos religiosos de los yorubas y el significado ritualístico de
cada una de las ceremonias que realiza.
Otra de las funciones del Obá-Oriaté (muchos piensan que así es como
se debe llamar) es la de interpretar el mensaje de los orichas a través
del”oráculo de los caracoles” en la ceremonia del Itá o “lectura del
porvenir. Allí debe tener pleno dominio del oráculo además de los rezos
de cada signo, los cantos del Nangareo (desayuno que se tiene con Olorun
antes del Itá) y el “ebbó de estera”, en donde el Iyawó o recién
consagrado, es limpiado gracias a la influencia de los signos y a los
rezos que se hacen en cada uno de ellos.
En el Itá el Obá-Oriaté manifestará su conocimiento sobre los
patakíes o historias yorubas para extraer de ellos los mensajes que
guiarán el camino del nuevo consagrado en una nueva perspectiva de vida.
Como maestro de ceremonias en sus funciones también recae la
responsabilidad de ayudar a los santeros desencarnados a encontrar el
camino que los llevará a Olofi.
En la ceremonia del Ituto, llamará a los oricha s y a los espíritus
guías del santero difunto para que lo desprendan de la Tierra y lo
lleven a planos superiores. Como se puede ver las funciones del
Obá-Oriaté son múltiples, para dominarlas este personaje debe tener un
alto grado de vocación religiosa y así tener presente los profundos
secretos de la religión yoruba. Su capacidad mental debe ser excelente
para poder dominar el conocimiento de los ceremoniales de ocha, los
cuales debe tener frescos con el estudio constante de cantos, rituales,
patakíes y rezos. Además de todo el conocimiento su camino como
sacerdote es predestinado en el Itá el día que es consagrado como
santero. En ese momento, a través del oráculo del caracol, los orichas
determinan si su camino es de Obá.
Normalmente el Itá no se orienta a determinar estos designios, pero
si se presenta el caso, el Oriaté que está oficiando la ceremonia podrá
manifestar que está naciendo un nuevo Obá-Oriaté, tras lo cual debe
prepararse para serlo con la ayuda de los mayores. Se observa entonces
que los orichas señalan a un nuevo Oriaté, lo cual se puede observar en
los signos: Obara Melli, Odi Melli, Eyeunle Melli, Odi-Unle, Unle-Oddi,
Odi-Iroso, Unle-Ogundá, Unle-Iroso, Obara-Odi, Obara-Ofún, Unle-Osá, y
Ofún- Ogundá.
Obviamente los orichas son los que dirigen esta religión, por lo
tanto se deben tomar muy en cuenta los signos u olduns de los caracoles
para determinar si verdaderamente la persona tiene camino de Obá y así
evitar que en el futuro el supuesto Oriaté haga consagraciones
incompletas o mal hechas por falta de capacidades.Estos signos se pueden
observar tanto en el Itá de santo como en el de Pinaldo, comúnmente
llamado “ceremonia de cuchillo”. Para muchos santeros con experiencia el
Obá debe tener”cuchillo” para poder realizar ciertas ceremonias en el
cuarto de santo.
Además, ¿cómo un Obá- Oriaté puede dirigir una ceremonia de Pinaldo
si no lo tiene? El título de Oriaté es muy anhelado en el mundo de la
Santería pero hay que estar consciente deque notodos nacen para serlo.
Como ya se explica se deben reunir ciertas condiciones tales como ser
escogido por lo Orichas en la ceremonia del Itá, tener ciertas
capacidades para dominar cantos, rezos y ceremoniales,tener Pinaldo y
gozar del visto bueno de los oriateses experimentados.
Como se puede ver las funciones del Obá-Oriaté son múltiples, para
dominarlas este personaje debe tener un alto grado de vocación religiosa
y así tener presente los profundos secretos de la religión yoruba. Su
capacidad mental debe ser excelente para poder dominar el conocimiento
de los ceremoniales de ocha, los cuales debe tener frescos con el
estudio constante de cantos, rituales, patakíes y rezos. Además de todo
el conocimiento su camino como sacerdote es predestinado en el Itá el
día que es consagrado como santero.
En ese momento, a través del oráculo del caracol, los orichas
determinan si su camino es de Obá. Normalmente el Itá no se orienta a
determinar estos designios, pero si se presenta el caso, el Oriaté que
está oficiando la ceremonia podrá manifestar que está naciendo un nuevo
Obá-Oriaté, tras lo cual debe prepararse para serlo con la ayuda de los
mayores.
Se observa entonces que los orichas señalan a un nuevo Oriaté, lo
cual se puede observar en los signos: Obara Melli, Odi Melli,Eyeunle
Melli, Odi-Unle, Unle-Oddi, Odi-Iroso, Unle-Ogundá, Unle-Iroso,
Obara-Odi, Obara-Ofún, Unle-Osá, y Ofún- Ogundá. Obviamente los orichas
son los que dirigen esta religión, por lotanto se deben tomar muy en
cuenta los signos u olduns de los caracoles para determinar si
verdaderamente la persona tiene camino de Obá y así evitar que en el
futuro el supuesto Oriaté haga consagraciones incompletas o mal hechas
por falta de capacidades.
Estos signos se pueden observar tanto en el Itá de santo como en el
de Pinaldo, comúnmente llamado “ceremonia de cuchillo”. Para muchos
santeros con experiencia el Obá debe tener “cuchillo” para poder
realizar ciertas ceremonias en el cuarto de santo.Además, ¿cómo un
Obá-Oriaté puede dirigir una ceremonia de Pinaldo si no lo tiene?
El título de Oriaté es muy anhelado en el mundo de la Santería pero
hay que estar consciente de que no todos nacen para serlo.Como ya
explicamos se deben reunir ciertas condiciones tales como ser escogido
por lo Orichas en la ceremonia del Itá, tener ciertas capacidades para
dominar cantos, rezos y ceremoniales, tener Pinaldo y gozar del visto
bueno de los oriateses experimentados.