Al transcurrir el tiempo Olofi descubrió la trampa de su mujer y la alejó de su lado, dedicándose arrepentido a buscar a Oshún sin poderla encontrar. La impotencia de no conseguir a su hija no lo dejaba en paz y se la pasaba todo el tiempo llorando y esperando que apareciera. Su llanto creó una lluvia constante que mantuvo la tierra inundada por un tiempo por lo que apareció el pavo real y le dijo: “Tu tristeza me ha traído hasta ti” y todos saben que haz buscado a tu hija por los mas reconditos lugares sin poder encontrarla, seria prudente que usted haga llamar a Orunmila para adivinacion, a lo cual Olofin, estuvo de acuerdo y de inmediato se mando a buscar a Orunmila, el cual hizo osode para olofin y consulto IFA, el cual revelo sé que no quieres mal para tu hija pero ella no lo sabe, por eso te diré dónde está, pero debes saber que aquella que estas buscando ya tiene sus propios dominios y Reino entregado por yemaya, ve a la orilla del rio, suena una campana en la orilla para llamarla y vierte miel en el agua, recuerda que le gusta mucho.
Olofi siguió el consejo del Orunmila y se dirigió al río en busca de su hija. Luego de hacer lo indicado salió Oshún de las cristalinas aguas y al ver a su padre sintio un gran temor por que solo su palabra bastaba, pero antes que huyera de nuevo.
Olofi le dijo: "Hija perdóname, he cometido un gran error y quiero que vuelvas conmigo a casa",
Oshún, sintio de nuevo el amor en las palabras de su padre y le respondió: "El río es ahora mi hogar, siempre te he querido y siempre te querré, así que cada vez que quieras verme ya sabes dónde encontrarme y cómo hacer para llamarme". Olofi emocionado ante estas palabras se retiró diciendo: "Igual de bienvenida serás siempre en mi Palacio y no tendrás necesidad de permiso alguno para entrar en él".
Fuente : www.lacasadelorisha.com.ve