El termino Ashé es mucho más amplio y en consecuencia mucho más interesante de lo que podría parecer en primer lugar. Su correcta comprensión explica mucho sobre el sistema de creencias que compone el edificio simbólico y ritual de la propia Santería y también de otros cultos.
Antes de explicar el término, me voy a permitir, querido lector, explicarte algunas cosas básicas sobre el sistema de creencias de los cultos africanos y Afro Hispanos:
Para entender a cabalidad los cultos Afro hispanos es importante entender que estos tienen una visión del mundo de tipo animista. Animismo es una palabra que significa que desde la cosmovisión de estos cultos, la naturaleza, incluyendo las piedras, las plantas, los ríos, los mares etc., están habitados por seres espirituales. Todas las religiones del mundo tienen remanentes de animismo en su sistema de creencias, por ejemplo: Los católicos creen en un ser espiritual que puede en su caso habitar en la ostia consagrada, el judaísmo habla del arca de la alianza que era un receptáculo en donde habitaba directamente el espíritu de su Dios, y en la ciudad sagrada de la Meca existe una roca negra que es apedreada por los creyentes del Islam que es la representación física del espíritu de Shaitan.
El Animismo, en la Santería, es muy fácil de ver cuando vemos como un practicante pide permiso al monte para tomar una planta y le deja un pago en monedas. O, cuando unta de manteca de cacao una piedra sagrada que forma parte del secreto que esconde en la sopera de algún Orisha. Pero no cometamos el error, querido lector, de pensar que en la Santería este animismo significa únicamente adorar montañas o piedras. Para las Santería y otras religiones Afro hispanas, ver al mundo de esta forma implica también que la relación del hombre con la naturaleza no está basada en una relación de tipo utilitaria como podría tenerla un católico que cree que el mundo y todos los recursos que hay en él están hechos para su disfrute. Sino que el Santero está convencido de que al haber entes espirituales que animan todo en la naturaleza, todo merece consideración y respeto.
El animismo entonces, vincula al Santero con la naturaleza, y con su funcionamiento de una manera muy distinta a otras religiones, pues, en la Santería el individuo no es dueño de la naturaleza sino que el in dividuo se convierte en imagen, receptáculo y elemento de la misma. Eso implica que cuando el Santero hace una plegaria o pone una ofrenda, no es para agradar a un Dios, es, para realizar el orden en el que él como individuo se encuentra inmerso.
El animismo es pues, una forma de espiritualizar todo lo que existe en la naturaleza, y de dotarla de propiedades sensibles. De allí emana la creencia en el alma pues si todo en la naturaleza se encuentra habitado por seres espirituales, los hombres al ser parte de la naturaleza también comparten este hecho.
En el caso de los Yoruba es notable porque ellos identifican que el recipiente de esta energía vital o es en concreto la cabeza del individuo. Por ejemplo, en la época de esplendor de los pueblos Yoruba se acostumbraba hacer una réplica en bronce de la cabeza del rey muerto y se le hacia un cuerpo de madera, el cuerpo se quemaba pero la cabeza de conservaba simbolizando la inmortalidad de esta fuerza vital que lo animaba.
La vida y la muerte, son entonces la presencia o la carencia de esta misma fuerza en los puntos vitales del cuerpo y no solo eso, sino que esa misma fuerza, como dijimos anteriormente puede hallarse diseminada en todas partes aunque en distintas cantidades. Por ejemplo. Un árbol tiene mucha más fuerza vital que una espiga, y un león tendrá más fuerza vital que una rata de campo, y un Orisha tendrá más que una persona.
La cantidad de fuerza vital que como ya te habrás imaginado es el Ashé, se encuentra contenida en cada uno de los elementos del universo es variable y no siempre corresponden con el tamaño. Por tanto puede darse el caso de que la cabeza de un individuo tenga de hecho más de esta fuerza vital que una piedra inmensa.
El Ashé tiene otra propiedad que impacta en la forma de practicar la religión. Tiene que ver con que es una fuerza ordenadora de todo lo que hay en el mundo pero que puede ser perturbada en determinadas circunstancias.
No sé si has notado que las practicas Afro hispanas como la Santería o incluso el Palo Monte, parecen ser prácticas que no tienen aparentemente una noción de bien y de mal en términos morales.
La noción de bien y de mal en la Santería y en otros cultos Afro hispanos, tienen que ver con dos cosas: Lo que beneficia o perjudica a la comunidad y el apego al culto religioso.
Ello quiere decir que un acto que perjudique a la comunidad como un asesinato, o un acto sacrílego pueden perturbar el equilibrio de ese Ashé. Y este equilibrio solo puede ser restituido si se hacen las ceremonias adecuadas y con la intervención de un sacerdote experto en esta energía vital.
Como mencionamos anteriormente, esta fuerza vital o Ashé se encuentra en muchas partes, pero en donde se tiene por entendido que se encuentra en grandes cantidades es en la sangre. En un sacrificio por ejemplo, mientras la sangre emana del animal sacrificado la fuerza vital que anima al cuerpo se evapora y se deposita en los artículos que se rocían con ella. De esta manera, se alimenta a las divinidades pero también se mantiene en movimiento el este flujo vital en la creación. Por ese mismo motivo, el asunto de la menstruación es siempre un tema delicado en estos cultos, ya que, si se entiende que en la sangre radica una fuerza vital, y se entiende que el derramamiento de la misma es un modo de manipular esta fuerza vital para obtener resultados concretos, la presencia de la menstruación, hace más difícil tener control de esta fuerza en el rito y es por ello que se recomienda que las mujeres menstruantes se abstengan de hacer actividades de corte sacro. Por otro lado, también se entiende que las mujeres de forma natural pueden almacenar la fuerza vital de su propia sangre, pues cuando dejan de menstruar es cuando de hecho dan vida a otro ser humano.
Esta fuerza vital también habita objetos con los que la persona tiene contacto (por eso hay artículos sagrados que solo puede tocar la persona para los que fueron hechos) y más aun esta fuerza puede perdurar incluso en la osamenta del individuo después de muerto.
En todas las religiones animistas el hombre tiene dos o más almas, una de ellas es la que pone un ser supremo en él cuando se encuentra en el vientre materno, y esta regresa al mundo de lo divino después de la muerte. Pero hay otra, que es el alma de fuerza que es donde reside esta fuerza vital. Es la que le da fortaleza, inteligencia, iniciativa y suerte al individuo. Esta se queda con el cadáver, en el esqueleto, y es a la que está dotada de poder. Por eso en palo monte se puede usar esta alma cuando se monta un Nkiso.
Creo que a estas alturas el lector ya debe intuir porque motivo se acostumbra atender al Nkiso con sangre y porque se rocía con esta periódicamente a la osamenta depositada en el Nkiso. Se trata pues de animar al ente que allí reside y de fortalecerlo para aumentar su influencia en el mundo de los vivos.
La fuerza vital que mantiene al mundo en movimiento es pues, el eje alrededor del cual giran todo el hacer en las religiones afro hispanas, y es por ello que es importante entenderla en todas sus facetas para poder usarla en beneficio de todos.
El Ashé es más que una bendición, o que un saludo o una palabra para decir “estoy de acuerdo” es, en un sentido profundo el secreto del funcionamiento del mundo y además el más grande y hermoso misterio de nuestra religión.
Hector Sanchez
Fuente: www.LaCasaDeLosOrisha.com.ve
porque un santero recibe tantos golpes en su cabeza, que hasta casi pierden la vida, porque le ocurre esto a un abure, quien se mantiene obediente con toda la religion
ResponderEliminarBuenas noches muy buena explicación del ashe super extensa y lucrativa
ResponderEliminarexcelente explicacion e historia
ResponderEliminar