Letra del Año 2017 Venezuela Rueda de Prensa

Letra del Año 2017 Venezuela Rueda de Prensa

¿Cuál es la importancia de darle de comer a la tierra?

Se ha vuelto costumbre, iniciar el año dándole de comer a la tierra, pero sabes cual es la importancia de realizar esta ceremonia Muchas veces escuchamos que hay que darle de comer a la Tierra a principio de año, pero no sabemos....

¿Que Es El Oro al Santo?

El Oro al Santo es relativamente el concierto de las cosas entre sí, porque los lucumíes aunque eran analfabetos, a ellos no les gustaba hacer nada fuera de orden y por eso el oro al Santo lo hacían con pulcritud y esmero, y no como hacen muchos criollos, que le cantan a Chango y luego le cantan a Oyá

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jueves, 14 de mayo de 2015

LA BENDICION DE OLÓDÚMARE

LA BENDICION DE OLÓDÚMARE, EGGUN, LOS ORISHAS. ASE’ ODÚDÚWÁ, OBÀTÁLÁ, YEMOJA, ORUMÍLÁ. MAFEREFUN OSHA MAFEREFUN IFÁ IFA ODARA ASE.. ~ILE ASHE~

Yemaya Okute



Yemaya Okute es conocida también como Okute Odofe Iyagba, su nombre completo es Okunté Oggunasomi, esta Yemayá vive en los arrecifes del litoral y nace en Oggunda Melli. Se le conoce como "La portera de Olokun". Vive en los arrecifes de la costa pero puede encontrársele en el rio, en el mar, en la laguna o en el monte.
Es la esposa de Oggun el herrero (Alagbede), junto al que come, es por ello que las ofrendas se le pueden llevar al mar o a la manigua.
Su color es el azul pálido. Los Ararás la llaman Okuadume e Ikondole. Sus colores son el azul oscuro y un rosa fuerte.
Tambien es llamada Yemaya Okunte o Yemaya Okuti.

Yemaya Okute come gallos junto a Oggun.
Es una guerrera indomable, cuando va a la batalla lleva dos machetes, y en su cintura un cuchillo y todas las herramientas de Oggun.
Es muy trabajadora.
Su animal es el ratón, con el cual envía mensajes a sus hijos, o bien puede convertirse ella misma en ese animal para ir a visitarlos.
Le teme al perro, es por ello que sus hijos no deben tener perros en la casa. Sus collares son de color azul y de agua ultramarino.

Su genio es irascible, retador. Es muy severa y rencorosa.
Vive internada en la selva virgen o en parajes desolados.
Es bruja y hechicera, experta en hacer afoche.
Baila con una serpiente enroscada en los brazos.
No le gusta el pato, pero si le gusta el carnero.
Come carnero y gallo junto a Oggun.
Le pertenecen las madreperlas y los corales.

Lleva además de sus herramientas tradicionales un bote de madera de cedro pintado de azul y blanco, otro bote de plomo, un yunque, un molinete y una cadena con las 21 herramientas de Oggun. Esta cadena se amarra alrededor del bote dentro de su sopera.
Esta es la Yemaya que hizo el oceano. Es la Yemaya de las aguas frias, es por ello que sus hijos son mas afortunados en los meses de invierno. Para pedirle un gran favor se debe incluir hielo en algunas ceremonias. Casi nunca come pato pero cuando pide alguna en una ocasion especial se le debe dar en una forma especial.
ASHE YEMAYA OKUTE

Pataki: Yemaya y Shango

Yemayá era la madre de crianza de Shangó. Un día ella fue al fondo del mar para atender sus asuntos y pasó mucho tiempo sin que nadie la viera.
Yemaya estaba allá en lo hondo ordenando su mundo de caracolas y peces, pero extrañaba la tierra.
Un día oyó de pronto, el sonar de los tambores que llamaban al wemilere. Entonces sintió un gran deseo de volver al mundo de los hombres y, vistiendo sus mejores galas de azul, subió a la tierra y fue a bailar. Se veía tan hermosa que Shangó -Rey De Los Atabales- no la reconoció y esa noche tocó, cantó y bailó para ella, requiriéndola de amores.

Yemayá lo escuchó y decidió darle el escarmiento que se merecía. Con voz dulce lo invitó a visitar su ilé. Shangó, fascinado, fue con ella y, al llegar a la orilla del mar, se detuvo asustado y confesó que no sabía nadar, pero Yemayá le aseguró que no tenía nada que temer. El mozo, cautivado por la belleza de la dueña del mar aceptó seguirla. En medio del mar, Yemayá saltó del bote y, usando su poder sobre las aguas, las hizo hervir y las convirtió en remolinos.
Shangó cayó del bote y Yemayá contempló fríamente, sorda a sus súplicas de ayuda, cómo Shangó luchaba por no ahogarse. Cuando casi estaba a punto de perecer, ella se elevó por encima de las aguas, se reveló con toda su grandeza y le dijo:
¡Ahora me conoces.! ¡Respétame! ¡Que yo soy tu iyare! Shangó, entonces, pidió perdón y ella lo salvó aquietando las olas del mar.
*******O Mio Yemaya*******

domingo, 10 de mayo de 2015

Patakis - Orumila

Olofin había llamado uno a uno a los babalawos para preguntarles dos cosas. Como ninguno le había adivinado lo que él quería, los fue apresando y afirmó que si no eran capaces de adivinar, los iba pasar a todos por las armas.
El último que mandó a llamar fue a Orula, el que enseguida se puso en marcha, sin saber qué estaba sucediendo.
En el camino Orula se encontró con una muchacha que estaba cortando leña y le preguntó cómo se llamaba, a lo que ella le contestó que Iború. La muchacha le dijo a Orula que lo importante era ver parir la cepa de plátano. Orula le regaló una adié y owó.
Más adelante Orula dio con otra muchacha que estaba lavando en el río la que dijo llamarse Iboyá, y le contó que Olofin tenía presa a mucha gente. Orula la obsequió con los mismos regalos que a la anterior.
Por último, Orula encontró en el camino hacia casa de Olofin, a muchacha llamada Ibochiché y ella le contó que Olofin quería casar a su hija. También le dio una adié y owo.
Cuando llegó al palacio, Olofin le dijo que lo había llamado para que él le adivinara unas cosas.
–¿Qué tengo en ese cuarto? –preguntó Olofin.
–Tienes una mata de plátano que está pariendo –contestó
–¿Y qué yo quiero que tú me adivines?
–Que quieres casar a tu hija y por no adivinarte tienes prisioneros a mis hijos.
Olofin sorprendido mandó a soltar a los babalawos presos y gratificó a Orula.
Cuando el sabio se iba, Olofin le dijo: “mogdupué”. Y Orula repuso que desde aquel día él prefería que le dijera: “Iború, Iboyá, Ibochiché.”