Dice Osa Oshé, que Yemayá viendo que su
Creación estaba siendo destruida por el diluvio, fue al pie de Mefa, y
le pidió que le interpretara palabra sabia de Olofi en lo referente a lo
que estaba sucediendo, y le pidiera la manera de solucionar tan
terrible problema.
Así lo hizo Mefa, y lanzó este Odu, Osa Oshe (9-5) en la Ate.
Luego de explicarle clara y sabiamente la palabra de Olofi, Mefa le agregó:
“Para terminar con esto y salvar del diluvio lo creado, deberás sacrificar al cielo, aquello que más ames”.
Yemayá tenía dos hijos, Adi y Emu. Ella sin pensarlo dos veces los sacrificó, cesando de inmediato la lluvia y salvando la Creación.
Luego de explicarle clara y sabiamente la palabra de Olofi, Mefa le agregó:
“Para terminar con esto y salvar del diluvio lo creado, deberás sacrificar al cielo, aquello que más ames”.
Yemayá tenía dos hijos, Adi y Emu. Ella sin pensarlo dos veces los sacrificó, cesando de inmediato la lluvia y salvando la Creación.
Así nació el Adimú, ofrenda o sacrificio que se le presenta a las
Deidades, con la finalidad de obtener el bien prometido o de fijar el
mismo en caso de ya tenerlo, bien sea que este haya venido Yale
(completo) o Cotoyale (Incompleto).
Los Adimuses pueden ser Ala Adimú, si son colocados sobre la Deidad, o Adimú cuando son colocados al pie del Orisha que lo haya solicitado.
Los Adimuses pueden ser Ala Adimú, si son colocados sobre la Deidad, o Adimú cuando son colocados al pie del Orisha que lo haya solicitado.