Yemaya
sentía un inmenso amor por su hermana Oshun, según nos muestra una
leyenda en que Oshun, la bella entre las bellas, era una reina muy rica
que presumía de su esplendida figura, de sus joyas, de sus ricos
vestidos y de su sedosa y larga cabellera.
Pasaba
largas horas mirándose al espejo o viendo reflejado su rostro en las
claras aguas del río que lleva su nombre, mientras se peinaba y volvía a
peinar los largos cabellos que eran su orgullo.
Su reino fue eje de sangrientas guerras de conquistas; a Oshun no le quedo mas remedio que huir y abandonarlo todo.
A partir de ese momento, grande fue su pobreza y mayor aun los trabajos que paso.
De
sus magníficos solo le quedo uno que de tanto lavarlo y volverlo a
lavar en las aguas amarillas del río, todo ese color, tuvo que vender
sus joyas para poder comer; y para colmo del sufrimiento se le cayó el
pelo.
Oshun, la bella entre las bellas, se vio de golpe sola, pobre, esclava y en la peor miseria.
Pero Oshun no estaba sola.
Como
todos los ríos desembocan en el mar y en su fondo vive la hermana mayor
de Oshun, Yemaya, la dueña de todas las riquezas del mundo y la persona
que mas amaba a Oshun sobre la tierra, hasta ella llegaron las lagrimas
y quejas de su hermana, arrastradas por el río.
Rauda
partió Yemaya a tratar de remediar la situación y cual no seria su
sorpresa al encontrar a su querida hermana destruida material y
espiritualmente.
No llores más, Oshun.
Tus lágrimas se me clavan en el corazón.
Reina fuiste y reina volverás a ser por la gracia de Olofi.
De
hoy en adelante, te pertenecerá todo el oro que se encuentra en las
entrañas de la tierra; todos los corales que hay en el fondo del mar
serán tuyos para que te adornes con ellos, no volverás a trabajar como
las esclavas sino que te sentaras en un trono dorado y te echaras
fresco, como corresponde a las reinas, con un abanico de pavo real.
Animal que es mío, pero que pasara a ser tuyo desde el día de hoy.
Y para que no te atormentes mas, mira, ves mi cabellera?
Recuerdas que ella era mi orgullo, lo mismo que la tuya era para ti?
Aquí la tienes.
Hazte una peluca con ella para que nadie te vea en ese estado y puedas esperar dignamente hasta que el pelo te crezca.
Así
le dijo Yemaya a su querida hermana Oshun, mientras que con lágrimas en
los ojos, se cortaba, en sacrificio, su frondosa cabellera.
Desde ese día Oshun defiende siempre a las hijas de Yemaya y Yemaya a las de Oshun.