Hace mucho tiempo, Ororinna se caso con Tabutu. Juntos tuvieron un hijo que fue conocido como Tobi Ode (hábil cazador). Fue Tobi Ode quien, primero entre los Òrìsà (Inmortales), hizo el Viaje desde Iko1e Òrun (Reino de los Antepasados) a Ìkòlé Ayé (Mundo). Los Òrìsà que siguieron, descubrieron que Ìkòlé Ayé estaba cubierto con igbó (bosque denso) que hacía imposible viajar por la tierra.
Obàtálá (Rey de Paño Blanco) decidió que haría un sendero a través del bosque. Tomó su àdá fàdákà (sable de plata) y tajó los matorrales. La àdá fàdákà quedó doblada y retorcida y fue inútil para la tarea que había que hacer.
Tobi Ode descubrió el awe irín (Misterio del Hierro) e hizo una àdá irín (sable de hierro). La àdá irín cortó un sendero despejado a través del bosque y los Òrìsà pudieron hacer el viaje a través de aiyé (país). Fue en ese día que Tobi Ode se hizo conocido como Ògún (Espíritu del Hierro).
Los Òrìsà quedaron tan impresionados con la fuerza de àdá irín (sable de hierro) que dieron a Ògún el titulo de Osín Imolè que significa "Primero entre los Antiguos". A Ògún no le llama la atención su rango de Olórí Òrìsà (Jefe de los Inmortales) de Ilé Ifè (Tierra esparcida) porque prefería vivir solo en igbo (bosque). Usando su àdá irín, Ògún cortó un sendero que conducía muy lejos hasta oké gígà (Montanas). Viviendo en las tierras altas, Ògún podía cazar y pescar y llevar una vida de satisfacción.
En e1 día en que Ògún decidió visitar a sus amigos en Ilé Ifè, tomó camino por el largo sendero que lleva de oké gígà (montaña) a àfonífojì (valle). Mientras "vivía en igbo (bosque), Ògún se hizo vestidos de màrìwò (frondas de palmera), que le daban la apariencia de un salvaje. Cuando llego al fondo del sendero, estaba cansado del dificultoso viaje y tenía un ceño fruncido en su cara.
La primera ciudad a la que se acerco se llamaba Iré en las afueras de Èkìtì. Mientras descansaba en Iré, Ògún ayudo a la gente de la aldea a derrotar a sus enemigos. Desde ese día ha sido conocido como Onírè que significa "El Jefe de la Ciudad de Iré”.
Ògún decidió continuar su viaje a he Ifè aun cubierto con sangre de la batalla. Cuando llego a la ciudad sagrada, la gente de Ilé Ifè se asusto ante la vista del salvaje vestido de màrìwò (frondas de palmera) que llevaba las cicatrices de la guerra. Le pidieron que se fuera. Por el contrario, Ògún se lavo y apareció en el centro de la ciudad como Osín Imolè (Primero entre los Antiguos). Cuando la gente de he Ifè se dio cuenta que el salvaje a quien habían despreciado era su jefe, le rogaron que les diera su perdón y le pidieron que se quedara.
Ògún rehusó su pedido diciendo que ya no quería ser el primero entre los Òrìsà. En ese día, Ògún volvió a igbó (bosque) en donde vive hasta hoy danzando entre los árboles. Y es por eso que quienes reverencian a Ògún dicen: "A dáa fún Ògún Awo ní' jó tí ó ma lànà láti òde-Òrun wá sí isálú-ayé, fùn ire èdá" lo que significa "se consulto Ifá para El Espíritu del Hierro en el día en que él iba a abrir el camino desde el Reino Invisible de los Antepasados hasta la Bóveda del Mundo para el beneficio de toda la Creación".