Aroni
es un Orisha, que ya es poco conocido por muchos de los practicantes de
la religión Yoruba. Es un Orisha de importancia en la botánica, cuyo
culto ha perdido popularidad en Cuba, pues de sus secretos y misterios
poco se conoce. Se dice que Aroni es el esclavo de Osain. Era descrito
como un duende con cabeza y cola de perro y con una sola pata. Se le
acredita tanto benevolencia como malevolencia.
Infundía espanto, pero quizás, por eso mismo, le tomaban inmediatamente
cariño las personas de corazón valeroso, pues es el gran admirador del
coraje y a los valientes les enseñaba los poderes secretos de las
plantas. Por el contrario, Aroni odia a las personas cobardes y devora a
aquellos que huyen de él. Es considerado por los Arará de Matanzas como
uno de los 3 animales sobrenaturales: Kiama, Kolofo y Aroni.
Infundía espanto, pero quizás por eso mismo le tomaban rápidamente
cariño las personas de corazón valeroso, que no escapaban de su
presencia. Les enseñaba los poderes secretos de las plantas. Con estos
pasaba tres meses y cuando ya habían aprendido todo lo relacionado con
las plantas, les daba un pelo de su cola, para que el iniciado, pudiera
mostrar que decía la verdad.
Aroni era el guardiero de los
secretos de Ozaín y tuvo un enfrentamiento con Ogbe Tumako y de dicho
enfrentamiento pactó con este, darle las hierbas que nunca pueden faltar
en un Ozaín (Peregún, Prodigiosa, bledo blanco y Atiponlá [Tostón]).
Ogbe Tumako, en agradecimiento, decide que todos los Omieros de los Awó,
deben cerrarse con una brasa encendida. A Aroni se le inmolan dos
pollones en el monte para Echu. En el Odu Ogbe Tumako, se le describe
como esclavo de Ozaín.
En el Odu Oyekun Otura de Ifá
Afrocubano, Aroni se atraviesa nuevamente con Orunmila, impidiendo que
este le hiciera Ifá al hijo de Olokun. Cuando Echu fue a buscar algo
para él en casa de Orunmila, este le dijo que no podía darle nada, ya
que Aroni se había atravesado y Olokun no quiso hacer Ifá a su hijo.
Echu, valiéndose de mañas, emborrachó a Aroni y le dijo a Orunmila que
Aroni, estaba ebrio en la calle. Orunmila le preguntó a Olokun si ese
era el Babalawo que quería que le hiciera Ifá a su hijo. Hay otros Odus
que hacen referencia a él, pero no nos muestra, mucho sobre Aroni como
tal.
Esta es una de las entidades de más poder y no muy
conocida en nuestra sociedad, vive y siempre comparte con Ozaín y está
presente en cualquier cazuela de Ifá, por ende el Awó siempre se debe
descruzar al cerrar el Ozaín. Esta entidad se consagra también junto a
Ozaín y come todo lo que come Ozaín. Esto, es básicamente lo que saben
los iniciados en tradición afrocubana.
En tradición
afrocubana, podemos ver en el Odu Iroso Oshe lo trata como Ozaín Aroni
Elesekan o sea, como una sola entidad con Ozaín. Antes de que vengan los
“Científicos de la Teoría de la Confusión” a dar opiniones, esto
también sucede en África, donde describen a Osanyin que también es
llamado Aroni y los Yoruba se aferran a él como la divinidad de la
medicina, cuya morada se encuentra en el monte o los bosques, donde
utiliza las hierbas y las hojas naturales, y o animales como
medicamentos para la curación de enfermedades humanas. Se cree que los
hombres y mujeres profesionales en medicina yoruba (Oloogun, Ajawe-Sola)
son los portavoces de Osanyin/Aroni (medicina divina). Muchos de ellos a
menudo afirman haber sido espiritualmente llevados a la selva o a los
bosques durante siete días o siete meses por el espíritu de
Osanyin/Aroni, donde han aprendido el uso medicinal de las diversas
hojas y hierbas en el monte o el bosque. (Tesis Osanyin/Ossaim the
Yoruba deity of healing in Nigeria and Brazil: a comparative study Sobo,
Abayomi O. Durham University. 1999)
En África, a Aroni se le
considera como un dios del bosque y tal como Ozaín, tiene conocimiento
de la medicina, aunque la cura de la enfermedad no es su función
especial. El nombre significa "Aquel que tiene una extremidad marchita",
y Aroni siempre se representa de forma humana, pero con sólo una pierna
y al igual que en Cuba, con cabeza y la cola de un perro.
Al
igual que en Cuba, en África Aroni secuestra y devora a los que se
encuentran con él en el bosque e intentan huir cuando lo ven; Pero si un
hombre se enfrenta a él atrevidamente y no muestra signo de miedo, lo
conduce a su morada en las fortalezas de la selva, y lo mantiene allí
durante dos o tres meses, tiempo durante el cual le enseña los secretos
de las plantas y sus propiedades medicinales. Cuando el alumno no tiene
más que aprender, Aroni lo despide y le da un pelo de su cola, para
demostrar a los incrédulos que realmente la persona ha sido iniciada.
Un remolino de viento que corre a través del bosque y que levanta las
hojas muertas, se considera una manifestación de Aroni. De hecho, en las
notas de campo de Bernard Fagg, habla como Aroni el espíritu del
remolino, era enviado a placer por Osangangan Obamakin, el segundo Ooni
de Ifé. De acuerdo al Profesor Frank Willett, nos dice que Aroni es el
espíritu de la madera, con una sola pierna.
Una historia de
tradición afrobrasilera, no da cuenta que Aroni, es amigo de Ozaín.
Cuenta la leyenda que Aroni (amigo y socio de Orisha Ozain), el
verdadero encantador de las hojas, y de las pociones mágicas hechas por
Ozaín. Comanda las hojas medicinales y litúrgicas, llamadas hojas
sagradas, que se utilizan en una mezcla especial llamada Abô. A menudo
se representa con una sola pierna. Cada Orisha tiene su hoja, pero sólo
Ozaín tiene sus secretos. Y sin las hojas y sus secretos sin Ashé, por
lo que sin ellas, no es posible ninguna ceremonia.
Aroni vivía
en el mundo y que le gustaba acercarse a las ciudades y esconderse en el
bosque cerca del pueblo, esperando a que alguien pasara, cuando una
persona pasaba, Aroni se ocultaba detrás de un árbol para atacarlo con
su lanza, Aroni tenía la costumbre de cegar a las personas a las que
ataca, eso divertía a Aroni.
Pasó el tiempo y casi todas las
personas de la ciudad ya estaban ciegas, debido a los ataques Aroni. Las
personas ya no tenían ninguna esperanza y decidieron buscar un adivino
(Orunmila), para ver si el oráculo podía dar una solución y detener los
ataques de Aroni. El adivino les dijo que hicieran Ebbó, por lo que los
habitantes hicieron el Ebbó. “Hagan Ebbó, porque Aroni es un ser
maligno, y con el Ebbó, se va a encontrar a alguien peor que él”
Entonces, un día en el bosque Aroni estaba esperando a que alguien
pasara por allí para poder cegarla. Entonces Aroni oyó un ruido en el
bosque y pensó: "Voy a esconderme para atacar por sorpresa". Fue cuando
la persona se acercó, que Aroni saltó de detrás del árbol y vio que se
trataba de un hombre negro muy alto con una espada que brillaba. Era
Oggún. Aroni trató de atacar a Oggún, pero Oggún golpeó de abajo hacia
arriba con su espada y le cortó una de las manos, un pie y la mitad de
la bolsa escrotal. Después de que Aroni huyó y se ocultó en el bosque,
pero con gran precaución debido a que casi muere al atacar a Oggún.
Por otra parte, en África se cree que Aroni es sirviente de Ozaín y que
el pájaro rojo encantado le trae noticias de los cuatro rincones del
mundo. Aroni en África también es mencionado en las historias recogidas
en tierras yoruba como curandero por derecho propio. El pájaro rojo
encantado se encuentra generalmente representado en el Bastón (Ozun) de
Ozain.
Por lo todo lo que el espíritu de Osanyin (Aroni) les ha
enseñando, los Yoruba regularmente adoran a la divinidad con
sacrificios de sangre de animales, tales como cabras (Ewure), palomas
(Eyele) y aves (Adiye). A veces el espíritu, a través de los adivinos,
también exige sacrificios de ratas de campo (Eku-Emo) y Pez Lodo
(Eja-Dudu), que sería equivalente a nuestra guabina. Los principales
objetos o emblemas de adoración que representan a Osanyin son arcilla o
esculturas de madera también llamadas por el nombre Osanyin y un Bastón u
Ozun de hierro, rematado en la tapa por dieciséis pájaros llamados Opa
Osanyin.
Siempre es adornado con cuentas y conchas de caurí y
firmemente colocado en un altar de tierra elevado en la consulta del
curandero o curandera, la figura de Osanyin (Aroni) contiene el poder
sagrado (Ase) de la divinidad Osanyin. La mayoría de las veces, los
profesionales de medicina hombres o mujeres profesan recibir
instrucciones regularmente, sobre la combinación particular de hojas,
hierbas y/o animales que curarán una enfermedad dada. No es para nada
extraño entonces que en tradición Afrocubana tengamos a Ozaín en un
güiro con Cuentas, se entregue con Aroni y tenga un Ozun, que para
variar, según los tradicionalistas del nuevo orden mundial, no existía.
Àrònì, también es considerado un gnomo desfigurado con cabeza y cola de
perro y Ààjà, que es la contraparte femenina de Àrònì. Estos dos seres
tienen fama de secuestrar a los niños en el bosque y desafiarlos, si se
les considera templados, serán entrenados en la sabiduría de las hierbas
y la medicina y los devolverán a sus comunidades cuando terminen su
entrenamiento.
En Cuba, Conocido también como Aja es uno de los
Orishas menores de la religión yoruba. Patrón de la selva, los animales
dentro de él y curandero a base de hierbas. Entre los Yoruba, Aja
también se refiere a un "viento salvaje.
Ajá es la Orisha de
los torbellinos, cuyo culto se fue perdiendo desde el siglo XIX. Fue
esposa de Olokun y para algunos la madre de Yemayá. Se dice que Ajá
llevaba los niños entre los 3 y los 9 años y los instruía en los
secretos curativos de las plantas. De carácter prepotente y discutidor.
No se asienta como Orisha tutelar y de paso Aroni tampoco.
Aja
es patrona del bosque y de todos los animales dentro de él. Ella tiene
los secretos de la botánica, y es una maestra de pociones y hierbas
curativas. Ella pasó esta habilidad a la gente Yoruba, que practican su
oficio hasta el día de hoy.
Se cree que si alguien se deja
llevar por Aja, y luego regresa, se convierte en un poderoso "jujuman"
(o babalawo). El viaje supuestamente tendrá una duración de entre 7 días
y 3 meses y la persona que lo lleva se cree que han ido a la tierra de
los muertos o de los cielos (Orun).
De hecho, Aroni participa
en festivales de mascaradas a Egungun. La máscara de Aroni es tallada en
madera con una serie de líneas curvas y formas redondeadas, repetidas.
Las volumétricas mejillas de Aroni contrastan con sus cóncavas y
hundidos ojos. La forma de sus cuernos curvos tubulares se repite en la
forma de las orejas. El puente de la nariz y las fosas nasales están
prominentemente estriados. En lugar de la fusión suave de una forma a la
siguiente, como se ve en la máscara de Kuba, los planos de la máscara
de Aroni se encuentran abruptamente en crestas formadas por ángulos
obtusos y agudos. En su estado original, esta máscara era pintada
brillantemente. En este caso, la combinación de formas tiene la
intención de evocar la cara de un mono, una asociación apta, ya que
Aroni es un espíritu embaucador del bosque.
En la frente de la
máscara de Aroni, tiene un güiro llamado "ado", la cual contiene
medicamentos mágicos que el espíritu caprichoso puede utilizar de varias
maneras. Antes de entrar en el bosque, los cazadores le piden a Aroni
que haga fructífera la persecución. Pero, Aroni es impredecible. Puede
usar la poción para ayudar a los cazadores a encontrar presas, o puede,
por capricho, engañarlos y usarlos para hacer que los cazadores se
pierdan y desaparezcan.
Al honrar a los antepasados, Aroni se
presenta en las celebraciones anuales con un conjunto de máscaras que
incluyen espíritus animales como serpientes, hienas, leones, carneros,
insectos y monos, entre otros, así como entidades humanas, como maridos y
esposas, gente borracha, extranjeros y madres de gemelos. La elaborada
mascarada es altamente interactiva y humorística como los espíritus y
entidades que aparecen sin previo aviso.
La tradición Yoruba
indica que Aroni tiene un sólo brazo y una pierna. El enmascarado
comunica estos aspectos físicos, y por ello baila con un brazo detrás de
su espalda. También puede subir y bajar con las piernas juntas en un
traje cilíndrico apretado o apoyarse en un bastón y moverse de una
manera que sugiere que sólo tiene una pierna. El elaborado traje de
Aroni, a menudo incluye materiales naturales que aluden al bosque en el
que reside el espíritu.
Lo cierto es que la naturaleza salvaje e
impredecible de Aroni, sólo puede comunicarse a través de una
combinación de máscara, traje y su baile. Su cara dramáticamente
pintada, parecida a un mono; Un traje que exagera sus características
físicas; y una mascarada que es enérgica y errática a la vez, deben
estar presentes para contar la historia del espíritu del bosque.
Como podemos observar, estos pequeños estudios solo demuestran una
cosa. Nuestra tradición afrocubana es tan LEGÍTIMA como las MÚLTIPLES
tradiciones que se practican en África. Tendrá sus particularidades,
debido al nuevo ambiente en el que se desarrolló, pero eso no la hace
perder su LEGITIMIDAD y su sólida estructura litúrgica y dogmática.
Tanto, en Brasil, como en Cuba como en la propia África, tienen gran
similitud, como cultos a Ifá puedas existir.
No se deben dejar
llevar por los cantos de sirena de los miembros de la tradición
nigeriana y sus aliados afrocubanos con crisis de identidad y mucho
menos por los famosos “Científicos de la Teoría de la Confusión”, ya que
solo parecen ser la acumulación generalizada de gente atarantada, que
como puedes ver, se ponen a dar opiniones, sin ni siquiera tener todos
los elementos de juicio.
Excelente, es una gran información. Hemos escuchado la mención de su nombre, pero no teníamos idea de su naturaleza y eso importancia. Muchas gracias por compartir este conocimiento. Iboru iboya ibochiché.
ResponderEliminarY un vulgar robo de propiedad intelectual. Debería darles vergüenza.
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