Olokun es una de las deidades de la religión yoruba. Es el Orisha del océano, representa el mar en su estado más aterrador. Es el dueño de las profundidades del mar. Es andrógino, lo mismo hombre que mujer.
El Orisha:
Olokun es fundamento de Osha e Ifá y está relacionado con los
secretos profundos de la vida y de la muerte. Proporciona salud,
prosperidad y evolución material. Orisha de las profundidades del
océano, es lo más profundo del mar donde habita y a él pertenecen las
riquezas del mar. En algunas versiones es uno de los caminos de Yemayá.
En ocasiones se le representa mitad hombre, mitad pez, aunque esto es
indefinido.
Siempre baja enmascarado, es una deidad poderosa, terrible y sumamente misteriosa.
Encarna al mar en su aspecto aterrador y extraño al hombre, y todas
las riquezas del océano son suyas. Para muchos es hermafrodita, y vive
encadenado en las profundidades del mar, donde en una cueva tiene su
palacio rodeado de piedras preciosas y paredes de marfil.
Receptáculo:
Existen dos caminos: hay casas que entregan una sola tinaja y otras que entregan una tinaja con otra pequeña dentro.
Herramientas:
Ancla, llave, salvavidas, timón de barco, hélice de barco, media
luna, bote, serena, sol y una muñeca con los brazos tendidos de cuyas
manos penden una careta y una serpiente.
Collares:
Son varios, pero predomina el azul combinado con cuentas rojas, verdes, amarillas y algunos casos negras y blancas.
Familia:
Padre y madre de Yemayá. Esposo de 11 Olosas y Olonas (ninfas del mar)
Ofrendas y bailes:
Se le ofrenda maíz molido cocinado con ajo, cebolla y manteca, bolas de alegría de coco, etc. Se le inmolan gallo blanco, pollo, palomas, ganso, pato, jicotea y gallina de guinea.