Originarios de la región de los grandes lagos del este de
África ecuatorial, muchos pueblos bantú emigraron hacia otras regiones
para escapar de los embates y la influencia de los pueblos hamitas,
empeñados en sus guerras religiosas de conquista y expansión. Tras
cruzar el continente en penosa marcha, una de esas oleadas migratorias
bantú se esparció en el área de forestas tropicales y sabanas que se
extendía hasta el estuario del río Congo y las partes altas de los ríos
Cunene, Cubango, Cuito, Chobe y Kasai. Entre esos grupos, estaba parte
de nuestros ancestros africanos, quienes se radicaron, en algún momento
de finales del siglo XIII o principios del XIV, en la región costera de
lo que se corresponde aproximadamente con lo que hoy se conoce como
Angola, desde el estuario del río Congo hasta casi llegar a la
desembocadura del río Kwanza, y en un pequeño territorio junto al
estuario, que abarcaba la franja del actual Zaire con salida al
Atlántico y el enclave de Cabinda, así como una porción de la costa de
lo que posteriormente fuera el Congo Brazzaville. Esas comunidades
dieron vida a una serie de formaciones estatales embrionarias las
cuales, con el decursar del tiempo, se fundieron bajo una autoridad
central, si bien relativamente laxa: la del Manikongo.
La tradición oral bakongo -nombre genérico de los inmigrantes
bantú que se asentaron en esa zona- cuenta diferentes historias acerca
de la constitución de su reino. Una afirma que nueve de los sobrinos del
Manikongo abandonaron el clan de su tío y cruzaron el rio Zaire para
asentarse en tierras ribereñas, fundando los nueve clanes descendientes
directos del monarca. Otra, en cambio, dice que Mtinu Wene, el primer
Manikongo, después de mucho guerrear, logró asentarse al sur del río
Congo. Entonces distribuyó las tierras conquistadas entre sus capitanes
más corajudos, que eran nueve.
Nueve fue a partir de entonces un número sagrado para esos
pueblos. En el momento en que recibían el legado real, cada uno de ellos
describiría así su lealtad al rey y sus hazañas en la guerra y en la
paz.
Desde fines del siglo XVI se trasladan los esclavos siendo el
área de mayor entrada en Cuba por las costas de Santiago de Cuba. Estos
esclavos provenían de la zona del África occidental, que comprende desde
el sur del Camerún hasta la parte meridional de Angola e incluye el
área de Mozambique, en la costa sureste del continente
africano.Desembarcados por diferentes puntos de Cuba, cientos de congos,
ngolas y cabindas fueron destinados a plantaciones de caña, café y
tabaco esparcidas por toda la isla.
ORÍGENES EN CUBA. LA NGANGA
Los esclavos procedentes de África, al llegar a Cuba
compusieron, en honor a los nueve reinos sagrados del dominio del
Manikongo, los primeros nueve nkisi, de los cuales nacieron otros
muchos. Estos, a su vez, procrearon los que, junto con aquellas prendas
originales, llegarían a ser los fundamentos de las Reglas de Palo en
Cuba.
Dos de estas ngangas fueron hechas en Pinar del Río; una, en La
Habana; dos en Matanzas; una, en Santa Clara; otra en Camagüey, y las
dos últimas en Oriente.
El concepto religioso central de los descendientes cubanos de
las Reglas de Palo es el culto a los espíritus de los muertos y el
control místico de estas fuerzas sobrenaturales mediante la confección
de objetos mágicos, conocidos con el nombre de Nganga o Prenda,
receptáculo donde están encerrados todos los misterios y fuerzas.
Es el concepto de microcosmos: Universo en miniatura, ancestros y elementos de la naturaleza guiados por Sambia.
Sambia es el Dios Supremo en las Reglas de Palo que habita en el
cielo, no baja a la tierra y no es objeto de culto. Según las leyendas,
los hombres fueron creados por Sambia en el cielo y luego bajaron a la
tierra por un hilo tejido por una araña. Se dice que la escritura de la
vida del hombre, Sambia la plasmó en las líneas de las manos, mientras
que en la columna vertebral nos plasmó el escrito de los misteriosos
caminos por los que debemos atravesar. Muchos ancianos mayomberos opinan
que:"'Sambia preparó la sangre para dar vida y mover los cuerpos, y por
las orejas, le sopló al hombre la inteligencia para comprender". Es por
ello que en las Reglas de Palo, los astros y la naturaleza poseen
poderes y atributos propios dados por Sambia.
VERTIENTES DE LAS REGLAS DE PALO
MAYOMBE: La palabra mayombe significa Magistrado, jefe superior,
gobernador. Es un título honorífico. La Mayombería es la práctica que
se conserva más pura, es también la más primitiva. Se basa en el trato
directo con el nfumbe. Se habla a la prenda en lengua y se la canta en
susurro, tanto para venerarla como para despertarla y exigirle algún
trabajo que el Tata o la Yaya indiquen. Es la íntima comunicación entre
el espíritu encerrado en la nganga y la mente de su dueño.
BRILLUMBA: La Brillumba es el trato del nfumbe con la Regla de
Ocha o Santería. Ambas se unen en un solo receptáculo que contendrá al
nfumbe y a los fundamentos de la Ocha. Se trabaja de forma muy semejante
a la mayombería, con la diferencia de que las prendas mayombes
-llamadas Sarabanda (Oggún en Ocha), Tiembla Tierra (Obatalá), Madre del
Agua (Yemayá), Chola Guengue (Ochún), Centella Ndoki (Oyá) y así
sucesivamente, hasta abarcar a todos los orishas-comen de acuerdo a las
deidades con las cuales se identifican. Las preguntas que se les
formulan con las conchas o chamalongo en número de 7, 14 o 21, se leen
según caigan: boca arriba o boca abajo. Las prendas, al contrario de las
de Mayombe, son grandes calderos de hierro o tinajas de barro con
firmas y atributos alegóricos de los orishas que representan.
• Su influencia con la regla de Ocha. Interrelación de ambas.
• Sus marcas, receptáculos. La importancia de Zarabanda.
• Sacrificios. Interrelación Orisha-Nganga
• Sistema adivinatorio: los de mayombe, chamalongos
XIAN MALONGO O MALONGO: La Regla de Malongo o Chamalongo es una
creación de la imaginería de los cubanos descendientes de africanos. Su
guía espiritual es un espíritu de gran complejidad mística: fuerte e
irresistible, pero sociable. Su nombre se descompone en Xiomo: muy
fuerte, y Longo: oriundo de la tierra Loango. Hay muchas casas de
religiosos en La Habanacuyas raíces están en la tierra de Loango, que es
asociada con la Regla de Ocha por su forma de trabajar, y también con
el espiritismo, pues su especial interés es la solución de los problemas
mundanos.
Concepto: Xian, espíritu de gran complejidad y fortaleza,
espontáneo, directo y emprendedor; Malongo, de la tierra de ese nombre.
En Cuba es simbiosis de la Ocha y el espiritismo.
Trabajos a base de hierbas, despojos y rogaciones.
Objetivo: dar servicio por módicos precios, trabajando espiritualmente.
Brincamiento: explicación de su significado. No contiene nfumbe.
Su sustitución por el matari que aportan las vibraciones de los poderes
de donde provienen.
Ceremonias.
JERARQUÍA
Los seguidores de esta Regla se integran alrededor de una
autoridad máxima Tata (Padre) o Yayi (Madre), que son quienes
interpretan a su leal saber y entender la tradición religiosa conga, en
ellas prima la democracia y los problemas prácticos se resuelven
mediante discusión y la decisión colectiva. En cada Nso-Nganga hay un
mayordomo para servir de acólitos en las ceremonias
Las máximas autoridades dentro del Nso-Nganga son:
• Padre o madre (Tata o Yayi): rige el templo, orienta a los iniciados.
• Primer capacitado: cuida el fundamento
• Bakonfula o mayordomo: vela por la pureza de los ritos y de los iniciados.
• Segundo capacitado: auxilia al primero
• Barresuelos: conserva la limpieza del templo
En las Reglas de Palo, como en la Ocha, los templos son las
casas de los Sacerdotes, quienes atesoran la Nganga. El recinto donde se
guarda la Nganga es muy sencillo y se ornamenta en forma rudimentaria,
sin altares e imágenes, aunque se puede ver un crucifijo, un taburete,
un espejo, velas, tabaco, güiro para la Chamba o bebida sagrada
confeccionada a base de aguardiente.
Esta bebida sagrada está compuesta por; aguardiente, pólvora,
pimienta, nuez moscada, clavo, ají, ajo, canela y otras sustancias que
el mayombero utiliza para fortalecer su Prenda.