Letra del Año 2017 Venezuela Rueda de Prensa

Letra del Año 2017 Venezuela Rueda de Prensa

¿Cuál es la importancia de darle de comer a la tierra?

Se ha vuelto costumbre, iniciar el año dándole de comer a la tierra, pero sabes cual es la importancia de realizar esta ceremonia Muchas veces escuchamos que hay que darle de comer a la Tierra a principio de año, pero no sabemos....

¿Que Es El Oro al Santo?

El Oro al Santo es relativamente el concierto de las cosas entre sí, porque los lucumíes aunque eran analfabetos, a ellos no les gustaba hacer nada fuera de orden y por eso el oro al Santo lo hacían con pulcritud y esmero, y no como hacen muchos criollos, que le cantan a Chango y luego le cantan a Oyá

This is default featured slide 4 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

This is default featured slide 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

miércoles, 10 de agosto de 2016

¿Quién es Orula?

Orula u Orunmila es el Orisha de la adivinación, el oráculo supremo. Es el gran benefactor de la humanidad y su principal consejero. El revela el futuro a través del secreto de Ifá. Es así mismo un gran curador, quien ignore sus consejos puede sufrir los avatares producidos por Eshu.

Orula representa la sabiduría, la inteligencia, la picardía y la astucia que sobreponen al mal. Cuando
Olodumare creó el Universo, Orula estaba ahí como testigo. Es por eso que el conoce el destino de todo lo que existe. Es por eso que se le llama el eleri-ipin ibikeji Olodumare (Testigo de toda la creación y el segundo al mando de Olodumare).

"Orula elerí ipín
Iré keji
Olodumare Onatumo agbedebeyo
Alapa siyan iwi Oduduwa
Aché ishe miní, Orula somo somo
Orula Iboru, Orula Iboyá, Orula Ibosheshé"

Orula es el primer profeta de la religión Yorùbá, enviado por
Olodumare a fiscalizar los nacimientos, los decesos y el desarrollo de los seres humanos y otras especies. Adivino y dueño de los Oráculos por excelencia, interprete de Ifá. Estuvo en la tierra como profeta con los 16 ancestros celestiales (los Meyi de Ifá), entre el año 2000 y el 4000 a.c. Su culto proviene de Ilé Ifé y su nombre proviene del Yorùbá Òrúnmìlà ("Solo el cielo conoce quienes se salvaran").

Personifica la sabiduría y la posibilidad de influir sobre el destino, así sea el más adverso. Quienes no acatan los consejos de Orula, sean hombres u Orishas, pueden ser víctimas de los Osogbos enviados por
Eshu. Inseparable de Shango, quien le proporcionó con permiso de Olofin el don de la adivinación y de Eshu, su fiel aliado. Orula forma una importante trinidad con Olofin y Oddúa (Oduduwa). Sólo aquellos elegidos por el pueden entrar a su culto a través de la "mano de Orula" (Awo Fa Ka) para los hombres e Iko Fá Fun, para las mujeres, quienes se las considera mujeres de Orula y reciben el nombre de Apetebí, siendo esta la consagración más importante que una mujer recibe en el culto de Orula. En el caso de los hombres pueden llegar si Orula así lo decide a ser sacerdotes, en cuyo caso reciben el nombre de Babalawo.

Orula tiene el conocimiento de las cosas secretas del ser humano y la naturaleza, así como el conocimiento acumulado sobre la historia de la humanidad. En el plano humano representa las espiritualidades de todos los Awó ni Orula difuntos. Es el Orisha rector e intérprete de los Odun del oráculo de Ifá. No se asienta en la cabeza y sólo se comunica a través de su oráculo. Goza del privilegio de conocer el principio y origen de todas las cosas, incluidos los Oshas y Orishas. Permite que el hombre conozca su futuro e influya sobre él. Está muy relacionado con Eshu y Osun.

Orula está presente en el momento en que el espíritu que va a encarnar a un individuo está eligiendo su destino. Representa la seguridad, el apoyo y el consuelo ante la incertidumbre de la vida. Con su ayuda todo es posible. Sus sacerdotes pudieran ser los mejores organizados, los más místicos y más sabios. Eshu es su ayudante. El sacerdocio del Orisha Orula existe en el mismo concepto en que puede existir el sacerdocio a otros Oshas y Orishas con la diferencia de que es exclusivo para hombres y dentro de éstos para personas que no caen en trance. Las mujeres pueden llegar hasta la consagración de Iko fa fún ni Orula y tienen el privilegio de ser escuchadas con más acierto que a los hombres; las mujeres que son Apetebí Ayafá son las verdaderas dueñas del fundamento de Ifá del sacerdote al cual asisten. Sus sacerdotes no pueden montarse, ni tirar caracoles.

Sus colores son el verde y amarillo. En el sincretismo se le compara con San Francisco de Asís (4 de Octubre). Se saluda ¡Orula Iboru, Orula Iboyá, Orula Ibosheshe!

Familia de Orula.


Hijo de padres celestiales Orokó y Alayerú. En la tierra fue hijo de Obbatala y Yemú. Esposo de Oshun y Yemaya.

Diloggún en Orula.


Habla en el diloggún por Irozo (4), Obbara (6) y Metanlá (13), Merinla (14), Marunlá (15) y Merindiloggún (16).

Herramientas de Orula.



sopera orulaSu receptáculo son dos mitades de güiro que representan el cielo y la tierra, que pueden ir dentro de una batea de madera.

Sus atributos son dos manos de Ikines, una otá, una tablilla de cedro, el tablero (Opón Ifá o Até Ifá), un cuerno tallado (Irofá), un Iruke (rabo de caballo), el okpele o rosario de Ifá, el Yefá o polvo de Orula, una escobilla para limpiar el tablero, un Iddé, el collar y collar de mazo.

Sus Elekes se confeccionan alternando cuentas verdes y amarillas.


Objetos de poder de Orunla.


El tablero de Ifa, el cual se utiliza como instrumento de percusión en algunas ceremonias. También un objeto hecho con crin de caballo llamado iruke, el cual se utiliza para alejar el mal.

Ofrendas a Orula.


Se le ofrenda ñame, coco, albahaca blanca, etc. Se le inmolan Chiva, gallina negra, paloma y venado. Sus Ewe son aceitunillo, aguinaldo morado, albahaca menuda, arabo, altea, arará, acediana, bejuco de fideo, colonia, copey, corteza de coco, galán de noche, paraíso, Ceiba, ñame, etc.

Bailes de Orula.


No tiene baile específico ya que no baja, se realizan bailes en su honor.

Atención a Orula.


Orula debe ir en un lugar alto en la casa. Para atender Orunla se debe hacer con cada luna nueva, se unta manteca de corojo en la mano izquierda y miel en la derecha, se frotan las manos y se le pasa la mano a Orula (a los ikines o semillas de dos en dos). Mientras se esta haciendo esto se le encienden 2 velas. Y se le pide mientras le echas tu aliento, le pides firmeza y que tu mente tenga sabiduría para tomar los caminos correctos. Se le ponen flores finas, frutas frescas, dulces finos, maní, ñame, coco, todo en números pares. Para atenderlo se sugiere antes haberse bañado para estar limpios.

Características de los Omo Orula.


Personas tranquilas, sabias, desprendidas y generosas. Guías espirituales por excelencia, con un especial intuición. Por su carácter espiritual y pacifico tienden a buscar el sosiego y crecimiento interior.

Patakies de Orula.


Cuando Obbatalá concluyó la creación del primer hombre, Olofin convocó a todos los Orishas para que estuvieran presentes en la ceremonia de darle el soplo vital. Todos se arrodillaron e inclinaron la cabeza en aquel sagrado momento, solo Orunla, al cual Olofin tomó como ayudante por su reputada seriedad y sabiduría, pudo ver cómo Olofin ponía el Eledá en Orí.

Terminada la ceremonia celebraron el acontecimiento, entonces Olofin dictaminó: “Solo Orunla fue testigo de la acción que he realizado, por eso cuando el hombre quiera conocer su Eledá, el será el encargado de comunicárselo.”

Pataki: Shango y Oya

Hace muchos años,  Shango se vio envuelto en una de sus guerras sin fin. Había luchado durante muchos días y mató muchos de sus enemigos, más de los que podía matar. Se encontró rodeado por sus enemigos en medio del bosque.

"Enchile", gritó Shango, pero su famoso caballo mágico se había perdido durante los combates. Shango tuvo miedo de gritar de nuevo ya que lo podían encontrar. Oyó a sus enemigos acercarse en los arbustos y estos sacudían los árboles para encontrarlo. Si lo hicieran, lo iban a matar.
Sin Echinle, Shango tuvo que escurrirse a través de barrancos y cubrirse de lodo del río para esconderse de sus enemigos. Los días pasaron. Sus implacables enemigos no dormían nada. No comían con tal de encontrar a Shango y Matarlo. Shango, cansado y herido, tuvo que seguir corriendo sin dormir y sin comer.

Shango orisha del rayo, fuego y baile.
Shango es el Orisha del rayo, del trueno y del Baile. Uno de los Orishas Mayores de la Santeria
Corrió y corrió hasta que llegó al lugar donde vivía Oyá. Era muy profundo en el bosque. Muy pocas personas sabían que Oya era la esposa de Shango.
Shangó vino a casa de Oya y golpeo fuertemente la puerta. Lo abrió y vio a Shango con moretones, cortadas y jadeante.

"¿Qué te ha sucedido?" gritó Oya.


"Oya, me han rodeado," jadeó Shango. "Ellos me quieren colgar de un árbol."
"Entra, rápido". dijo Oya, Shango entro rapidamnete en su casa.

"Mi rayo no es efectivo en contra de mis enemigos de hoy", dijo Shango a Oya.
"Eso es porque te falta el coraje de luchar", le regañó Oya.

Oya le dio agua y algo para comer.

"No es el coraje que me falta", dijo Shango. "Estoy muy cansado".
"Qué quieres de mí?» dijo Oya.

"Si yo pudiera escapar de mis enemigos mortales, podría descansar y dormir." dijo Shango-. "Me gustaría recuperar mis fuerzas y destruir a mis enemigos."

"¿Por qué es que sólo viene a verme cuando necesita ayuda?" Dijo Oya.

En aquellos tiempos antiguos, Shango estaba acostumbrado a luchar por sí mismo, pero se tragó su orgullo.

"Ayúdame, Oya".

Oya pensó por un momento y luego volvió a su esposo.
"Cuando caiga la noche", dijo. "Usted se colocará uno de mis vestidos. El disfraz le permitirá escapar."

"Aun se puede reconocer mi cara", dijo Shango.

"Voy a cortarme el pelo para ponérselo sobre su cabeza. Esto completara el disfraz". Oya, dijo. "Voy a cortarme el pelo para salvar la vida de mi rey."

Esperaron hasta la noche. Oya no encendio fuego. Tenía miedo de que el humo de su chimenea alertara a los enemigos de Shango y los atrajera a su casa. Cuando el sol se había puesto, pero antes de que la luna se levantara, Oya se cortó su pelo hermoso y lo prendió a la cabeza de Shangó. Shango no sabía qué hacer con el pelo de la mujer. Tapaba sus ojos y se enredaba en sus oídos.
Entonces Oya le hizo 2 trenzas largas de cabello.

"Esto es un vestido", dijo. "Póngaselo rápido, antes de que la luna aparezca."
Shangó consiguió entrar en vestido de Oyá. "Quédate quieto", dijo. "Quédate quieto y deja que te acomode el traje".

Finalmente, Shango estaba vestido como una imitación aceptable de Oya. Se dirigió a la puerta y asomó la cabeza.

"Date prisa", dijo. "No hay nadie alrededor."

Shango salió, imitando el movimiento y porte de Oya. Caminó hasta llegar a la selva y se encontró con la línea de los hombres buscándolo. Saludó a sus enemigos con una inclinación imperiosa de su cabeza y cruzó la línea. No hablo con ellos porque su voz era reconocible.

En esta forma Shango fue capaz de escapar de la trampa de sus enemigos.
Una vez que él estaba muy lejos de la selva, descansó y durmió, comió y recobró las fuerzas y su voluntad de luchar.

También encontró a su caballo Echinle.

A los pocos días, descansado y curado, Shango monto a su caballo Echinle.
"Es hora de matar", dijo Shango a su caballo y fue a galope a buscar a sus enemigos.
Era de madrugada cuando llegó al campamento de sus enemigos. Él vino corriendo hacia ellos. Su furia era terrible de contemplar. Caían rayos de sus manos. Gritó salvajemente como guerrero. Él todavía estaba vestido como una Oya.

"Shango se ha convertido en Oya", gritaron sus enemigos con miedo cuando vieron la aparición gritando sobre ellos, de largo pelo suelto y un vestido ondeando al viento. Entraron en pánico.
Detrás de ellos, Oya salió caminando de su casa, con todas sus armas, y comenzó a cortarlos de derecha a izquierda con su hacha. Oya tenía ahora el pelo corto y erizado y disparaba chispas eléctricas.

"Si ayuda Oya a Shango, hay victoria", gritó ella, cortando brazos y piernas.
Shangó y Oya salieron victoriosos. Desde esa batalla, Oya ha sido la compañera inseparable de Shango en la guerra. Con el trueno y las tormentas Shango y Oyá, son invencibles y lo siguen siendo hasta nuestros días.
Orishas Shango y Oya

Notas de Oya y Shango:


Oyá es la única Orisha que tiene poder sobre los muertos. Ya que es una Orisha compasiva, ha permitido a muchos niños que mueren, vivir como un regalo a sus padres. Los cementerios son conocidos como "ile Yansan", casa de Oyá. Cualquier persona que utiliza cadáveres o partes de cuerpos muertos en sus ceremonias, debe hacer el pago y el homenaje a Oya.

Siempre que hay una posesion, Oya es invocada para despedir al espíritu. Sacrificios deben hacerse para asegurar que ella tiene un interés en la materia.

Oya es el Orisha de los tornados y las tormentas, los huracanes y las centellas. Los cuatro vientos están dominados por Eleguá, Orula, Obatalá y Oya.

Oya tiene una cara tan terrible que cualquiera que la mire puede quedar loco o ciego. En las ceremonias donde desciende Oya, nadie mira a ella. Cuando se tiene a alguien, ella se pone un vestido de crepé de color rojo o un vestido de flores y cintas multicolores tejidos alrededor de su cabeza. Ella sólo baila danzas guerreras. Cuando sus "hijos" entrar en trance, algunos de ellos pueden manejar brasas con sus propias manos

Pataki: La Segunda Guerra de Shangó y Oggún

El tiempo pasaba y cada día Shangó traía a su mente a oggún, ya que no podía olvidar que por su felonía, había sido criado prácticamente como un huérfano, hasta que un día se vistió de guerrero y montado en su caballo se fue hacia las posesiones de Oggún. Este estaba casado con Oyá, quien al ver a Shangó se quedó enamorada de él; Shangó correspondió a las palabras amorosas de Oyá y se la llevó mientras Oggún se encontraba trabajando; el interés de Shangó era vengarse de la felonía de Oggún; como éste bebía mucho y era muy revoltoso, no le fue difícil a Shangó hacer que Oyá se fuera con él. Shangó se llevó a Oyá a casa de Dadá; ésta tenía a Shangó como a un hijo y él a ella como a una madre; después de Obatalá, ella era la única persona a quien obedecía. Al saber Oggún que Shangó se había llevado a Oyá, le declaró la guerra de nuevo, Así pasaron los días, Shangó antes de irse por la mañana, al combate, tan pronto se levantaba, iba adonde estaba el güirito y metiendo un dedo se hacía una cruz en la lengua, cosa esta que veía Oyá; un día hizo igual cuando Shangó salió por la mañana; al salir Oyá de aquel sitio fue a llamar a Dadá y le salió candela por la boca; se asustó de ella misma y se echó a correr metiéndose en una Palma hueca que había allí cerca, como lo hacía Shangó, aunque éste no corría. Dadá, al ver que el tiempo pasaba y no veía a Oyá, desde casi una hora antes, la llamó; pero Oyá aunque oía, no se atrevía a contestar.


Andando Dadá notó que el güirito de Shangó estaba en distinta posición a como él siempre lo dejaba; movida por la curiosidad fue a enderezar el güirito, y con la idea de saber qué tenía dentro metió el dedo por el agujero y tocó, aunque nada vio, siguió buscando a Oyá y distraídamente se pasó el dedo por la lengua; como a cada instante llamaba a Oyá, lo hizo, y también a ella le salió candela por la boca. Asustada, Dadá salió corriendo y se metió en el mismo hueco de la Palma donde estaba Oyá, las dos mujeres se abrazaron y de allí no se atrevieron a salir. Cuando Shangó regresó a su casa llamó a Oyá y a Dadá, ninguna apareció; se dirigió adonde estaba su güirito y vio que no estaba como lo había dejado, por lo que fue entonces a la Palma donde él se metía y allí encontró a las dos, regañándolas.


Oyá no le hizo caso y le dijo:

Oggún se preparó mejor en esta ocasión para la guerra y ya Shangó estaba perdiendo, cuando Oyá que estaba viendo la batalla desde lo alto de una loma comenzó a gritarle para prevenirlo y de su boca en vez de palabras, salieron grandes llamaradas de candela, aprovechando la confusión que esto había provocado entre los hombres de Oggún, bajó y se situó al lado de Shangó, obligando con las llamaradas a ponerse en retirada a los hombres de Oggún.

Pataki: La Primera Guerra de Shangó y Oggún

Oyá había salido como todas las mañanas a la Plaza a poner su venta de frutas, todas ellas frescas, como se las había dado su padre Olofi, para que las llevara al mercado. Como de costumbre llegó temprano y comenzó a pregonar sus mercancías. Cantaba con una voz tan dulce y acariciadora que hacía que todos vinieran a comprarle sus productos.Oyá era una negra muy linda, alta, de grandes ojos, cuerpo bien proporcionado, sus pechos desnudos y erectos, y una piel tersa que le brillaba bajo los rayos del Sol.

Al lado del puesto de Oyá, tenía Oggún su herrería y estaba perdidamente enamorado de la muchacha. Ese día había decidido declararle su amor y para esto decidió hacerle una corona con rayos de hierro, al terminar el día había confeccionado la corona más hermosa que jamás se hubiera visto, adornada con siete rayos de hierro.Shangó que por aquella época aún era adivino, vio lo que estaba haciendo Oggún, fue a la Plaza y le contó todo a Oyá, mientras le declaraba su amor, diciéndole que su problema era que como estaba tan pobre no se atrevía a decirle nada, pues todo lo que poseía eran siete caracoles de adivinar y seis otanes rojos que tenía desde que era un niño.


Oyá le respondió que ella también lo amaba a él, que no le importaba que fuera un hombre pobre. Le dijo que esa misma noche fuera adonde estaba su padre Olofi a pedir su bendición, para que este les diera su ashé y así poder tener muchos hijos. Shangó se marchó contento, hasta la Palma Real donde vivía con su hermana Dadá y se preparó para esa misma noche ir a visitar a Olofi y pedirle a su hija en matrimonio. Oggún que estaba en las cercanías lo había escuchado todo y se puso como un loco por los celos, diciéndose que él no iba a permitir que un muerto de hambre como Shangó viniera a quitarle la mujer que él amaba, la cual convertiría en su obiní de todas formas. Cerró su herrería y se fue a casa de un quimbinsero, a quien le pidió consejos para resolver la situación. Este le pidió un adá, dos malú, veintiuna hierbas y ciento un palos, diciéndole que se fuera tranquilo a su casa que esa noche Shangó no iba a poder asistir a la casa de Olofi.


Tan pronto Oggún le entregó al quimbinsero todo lo que le había pedido, éste se dirigió al lugar donde vivía Shangó, llevando un machete embrujado en la mano, tocando cuatro veces en la puerta. Salió Shangó a contestar y al ver al quimbinsero le preguntó: «,iQué quiere en mi casa? Este le respondió: «Vengo a hacerte un favor muy grande.» «,Tú, favores a mí?», lo increpó Shangó. El quimbinsero le respondió: «Sí, yo mismo, he venido a decirte que Oggún fue a yerme
para que te hiciera una hechicería y no te puedas casar con Oyá.» Shangó sospechando una traición, le preguntó: «,Y por qué me lo has venido a contar?» Pues porque Oggún sólo me ha dado un pollo flaco, pero si tú me haces un favor que necesito y me das más que Oggún, Oyá será tuya.»

Shangó seguía desconfiado, pero más pudo el amor que latía en su corazón, que su cabeza y sin volver a reflexionar le preguntó al quimbisero qué tenía que hacer. El viejo le dijo: «Necesito que vayas al monte y me traigas estas hierbas y palos que necesito para hacer mis trabajos,
pero debes cortarlos con este machete.»
Sin volverlo a pensar, Shangó cogió el machete y se dirigió hacia el monte, tan pronto se internó un poco, levantó el machete para cortar unos palos y éste se convirtió en madera, mientras todo el bosque se ennegreció completamente. Shangó que era un hombre que no le temía a nada, se paró y gritó.

Nadie le contestó, pero los árboles y bejucos avanzaban hacia él con malas intenciones. Sin amilanarse, Shangó cogió el machete convertido en palo y arremetió con todas sus fuerzas contra las ramas y arbustos que querían cercarlo. Sudaba copiosamente, a veces le fallaban las fuerzas, pero mientras más le cerraban el camino, con más fuerza golpeaba. Así transcurrieron muchas horas de constante batalla, hasta que logró llegar a un lugar por donde pasaba un arroyuelo.

Al llegar aquí las ramas quedaron un poco detrás y Shangó sin pensarlo dos veces se lanzó a las aguas, bebiendo abundantemente y lavándose las heridas. Nadó un largo trecho, hasta llegar a un lugar en que había tranquilidad. Al salir del agua para descansar, sintió una voz de mujer que le hablaba desde el centro del arroyo y le decía: «Yo soy la dueña de las aguas que te han salvado la vida, mi nombre es Oshún. A cambio de lo que he hecho, tu tendrás que salvar otra vida. Camina siempre hacia el sur y hallarás tu destino.»


Shangó se incorporó y vio un pequeño camino que se dirigía hacia el sur y sin vacilar tomó por él. No había caminado mucho, cuando le pareció sentir una voz que se quejaba lastimosamente. Se detuvo para poder escuchar mejor y orientarse, y ya no le cupo dudas de que alguien delante de él estaba solicitando ayuda. Apresuró el paso y a los pocos minutos se encontró frente a un hombre aparentemente malherido. Se le acercó y al voltearlo vio cómo le faltaban la pierna y el brazo izquierdos, desde hacía tiempo, sobre la ceja izquierda le sangraba una herida profunda que no le permitía ver el ojo. Lo recostó contra una ceiba y tomando una güira que había cerca, preparó una cataplasma a base de hierbas frescas y savia de bejucos, poniéndosela sobre las heridas con la ayuda de una hoja de plátano. Shangó se sentó al lado del hombre cambiando a--cada rato la cura, hasta que el hombre se recuperó y al verlo le preguntó: «Quién eres tú?» «Yo soy Shangó», le respondió éste. El hombre sorprendido le volvió a preguntar; «Qué haces aquí?» Shangó le contestó: «Yo soy Shangó y te he encontrado en el medio de este camino en con- diciones bastante malas. Cuéntame, ¿qué fue lo que te pasó?» El hombre le respondió: «Yo vivo en estas selvas, en todo este monte, desde que tengo uso de razón siempre he vivido aquí. Como vivo encaramado en los árboles, a veces me caigo cuando me quedo dormido y parece que esta vez
me sucedió lo mismo.»


Shangó no le quitaba la vista de las otras partes del cuerpo que le faltaban al hombre y éste que se dio cuenta le dijo: «No te extrañes tanto, yo tengo un sueño bastante profundo. En cuanto a la pierna y al brazo que me faltan, te haré la historia en otra oportunidad, pero dime: ¿qué me pusistes sobre el ojo que me ha cerrado la herida?» Shangó le contestó:
«Recogí unas hierbas, las puse dentro de este güiro, las mezclé bien y las envolví con hojas de plátano para colocártelas en las parte enferma.» El hombre agradecido le dijo: «Aunque muchos hombre vienen a mis dominios a coger todo lo que necesitan, tú eres el primero que me ayudas, por lo que te estoy muy agradecido. ¿Dime qué puedo hacer por ti?»


Shangó le hizo el relato de todo lo que le había ocurrido y al terminar el hombre le dijo así: «Mi nombre es Ozaín, yo soy el dueño del monte, de todo lo que aquí crece y vive, y de todo lo que en él veas. Vine al mundo por mandato de Olodumare y tengo su ashé. Quien necesita de mí, aquí me tiene, pero a partir de este momento, tú serás el primero a quien yo sirva, para venir a mí, tendrán que contar contigo. Como todo lo que es de madera, o de palos, es mío, el machete embrujado que te dieron, con el que peleaste, seguirá siendo de madera para ti, todos los instrumentos que necesites para trabajar hazlos siempre de madera, porque el hierro que es de Oggún, es tu enemigo y no puedes tocarlo. Coge el güiro con que me curaste y para que más nunca te engañen y sepas lo que traman tus enemigos, todas las mañanas te haces una cruz con las aguas y hierbas que tiene adentro, sobre la lengua, manos y ojos. No permitas que nadie lo toque o lo destape, pues él y los secretos que contiene son sólo tuyos.» Alzó su mano y tomó un loro que estaba posado sobre una rama y continuó: «Toma este loro, ponlo encima del güiro y él te indicará el camino de regreso a tu pueblo. Recuerda que sólo tú puedes destapar el güiro, cualquiera que lo haga sin tu permiso ha de sufrir el castigo de la candela. Vete en paz, con mi bendición y mi ashé. De ahora en adelante yo seré tu Padrino y mi casa es tu casa.»


Shangó cogió el camino de regreso guiado por el loro y al llegar a su ilé le preguntó a su hermana Dadá por los acontecimientos de los días que había estado perdido por el monte.


Entre otras cosas ésta le dio la noticia de que Olofi le había entregado a Oggún su hija Oyá, como esposa y que éste pasaba el tiempo vanagloriándose de haberlo engañado y ganado la pelea por el amor de Oyá. Shangó al oír esto se enfureció y dijo: «Oyá ha de ser mía y Oggún más nunca me ganará una guerra.» A lo que Dadá le respondió: Kabiosile Shangó, kabio sile.


Es por eso que cuando truena decimos: «Clueco osí Ozaín», porque la llama es el relámpago y el trueno es la voz de Shangó, que cuando grita todo tiembla, eso es «Guotiloni soró allá». Según grita, así es de grande.

¿Por que Elegua es Primero en Comer? "Patakí de Elegguá en Osatura"

eshu-eleggua-principe-pluma-pacto-pataki-con-orula 

Obatala tenía un hijo desobediente y descreído llamado Nifa Funke, que le daba muchos dolores de cabeza. Desde su escondite en las malezas, Elegguá veía como Nifa maltrataba a su padre de palabra y de obra, y decidió darle un escarmiento.

Un día en que Nifa Funke había corrido una distancia larga y estaba muy sudado, se arrimó a un árbol para refrescarse con su sombra. Elegguá sacudió el árbol, del que cayeron muchas hojas y polvo, enfermando a Nifa. Obatala, desesperado, comenzó a llamar en su ayuda a Elegguá.

Oggún, que venía por el camino llevando tres cuchillos, al ver a Obatala desesperado, le rindió Moforibale y le preguntó qué pasaba. Al enterarse, Oggún enseguida llevó a Nifa al río, lo bañó con yerbas y lo restregó con el achó fun fun de su padre. Pero no obstante haberle hecho ebbó, le dijo que debía ir a consultar con Orula. Elegguá, que seguía escondido escuchando, decidió cerrarle todos los caminos. Oggún, Obatala y su hijo se desconcertaron al no encontrar el camino.

Oggún encontró tres pollones y muy astutamente, fingió comerlos. Elegguá, glotón al fin, saltó sobre Oggún, le quitó las aves y se las comió. En ese momento, llegó Obatala y Elegguá, al verlo, se inclinó a sus pies y le rindió Moforibale, diciéndole: "Yo voy a salvar a tu hijo, Babá".

Mandó a regresar al atribulado padre y salió rumbo al Ilé de Orula. Cuando llegó, se escondió y Nifa Funke se pudo consultar por fin con Orula. Este, al tirarle el ékuele, le ordenó limpiarse con tres pollones y yerbas y entregárselos a Elegguá, pues éste lo salvaría de todas sus malas situaciones; respetar al padre y contentar siempre a Elegguá, quien abre y cierra los caminos de los destinos de hombres y orishas y por eso come antes que todos y debe dársele la sangre de los pollones.
 

Babalúaíyé (San Lazaro)

BABALÚ AYÉ ASOWANO (SAN LÁZARO) 17 DE DICIEMBRE
Es un Orisha Mayor, muy conocido y venerado.
Representa las enfermedades contagiosas y las epidemias en el ser humano y en general las afecciones de la piel.
En la naturaleza, de día se esconde entre la hiedra, el coralillo y el cundeamor para protegerse del sol.
Sale de noche.
Es una divinidad que se corona o que se recibe según la tradición de familia religiosa específica. Sus costumbres y tradiciones vienen de la tierra Lukumí y del Dahomey, donde recibe el nombre de Azojuano (Azowano), Rey de Nupe, territorio de los Tapa.
Su nombre viene del Yorubá Babalúaíyé (padre del mundo).
En África se le conocía bajo la denominación de Samponá o Sakpatá, por ser la viruela y la lepra enfermedades mortales. En Matanzas, Cuba, los descendientes de los Arará lo hacen directamente.
En la Habana generalmente se hace Obbatalá con Oro para Asowano.
En familias que siguen las costumbres de tierra Lukumí hay dos casas en Regla, La Habana, que conservan el secreto para hacerlo directamente desde los ancestros africanos hasta la actualidad. Su número es el 17 y sus múltiplos.
Entre sus collares están el de diecisiete cuentas blancas con rayas azules y diecisiete blancas; otro es de cuentas blancas con rayas azules el collar completo.
Los hay en combinaciones con cuentas negras, matipó de Oyá, matipó de San Lázaro, cuentas rojas que se combinan según el camino y en algunos casos se le añaden caracoles cauris.
Existen muchísimas variantes de collares.
Su color principal es el morado obispo.
En estas iniciaciones se realiza una ceremonia pública llamada awán la cual es preciosa por su espiritualidad, cantos y rezos.
Se realiza con todo lo que alimenta al ser humano y se realiza con la finalidad de dar salud y vida. En ellas generalmente se presentan las protecciones de los Ajú Shakuata y la de los Omó Azowano.

La Primera Yemaya: Yemú o Yembó

Yemú o Yembó es la primera Yemayá, es la calma del mar. Muchos dicen que este camino de Yemaya es Oduduwa hembra. Es con Yemu, en el Oddu Osa Melli donde la verdadera corona de Yemaya nace, y no en Oddi como muchos piensan. De Yemu nacieron todos los Orishas.

¿Boromú y Boronsiá?

Boromú y Boronsiá son Orishas guardianes de los secretos de Oduduwa, viven y se reciben con él. Boromú representa los huesos de los muertos, habita el desierto y convive con Obbatala, algunos lo asocian también a las corrientes marinas. En el cementerio vivió con Yewá, que le enseño los oráculos con los que sorprendió a todos. Su receptáculo es una sopera o tinaja de porcelana roja, que lleva en su interior 8 otás y una mano de caracoles. Sus Elekes son todos rojos y cierran una cuenta negra y una blanca. Se le inmolan gallo blanco paloma y guinea. Boronsiá representa los tornados. Son tambien llamados Bromú y Bronsiá o Brosiá.

¿Quien es Inle?

Inle o Erinlé es un Orisha que representa la pesca y la recolección pre-hortícola. Protege a los médicos y pescadores. Es el médico de la Osha, además de adivino. Es guerrero, cazador y pescador. Está representado en la naturaleza por el pescado. Simboliza la salud que se recibe para apartar las enfermedades. Es proveedor del sustento humano. Es guía de los caminantes. Vive en la tierra y en el agua. Orisha de la economía extractiva.

Su culto proviene del pueblo de Ilobu, por donde pasa un pequeño río que lleva su nombre, se dice que protegió a los Yorùbás de la invasión de los Fulanis. Es andrógino y se dice que muy bello.

Los hijos de
Oshosi deben entrar con Inle. Abata se recibe con Inle o después de tener a Inle. Su nombre proviene del Yorùbá Erìnlè que significa "El alimento que da la tierra". No se asienta como Orisha tutelar, en tal caso se hace Yemayá.

Sus números son el 3, 5 o 7 y sus múltiplos. Sus colores son las tonalidades de verdes y azules.
Se saluda ¡Maferefún Babá Erinle!

Familia de Inle:

Hijo de Obbatalá y Yembó, hermano inseparable de Abbata, compadre de Oshosi, tuvo amores con Oshún y Yemayá, se dice que Logun Ede sería hijo de Inle y no de Oshosi.
Diloggún en Inle:

Habla en el diloggún por Oché-Oddí (5-7) y Oddí-Oché (7-5). Su diloggún nunca se tira en el piso, habla por Yemayá.
Herramientas de Inle:

Su receptáculo es u sopera o freidora cuya tapa es un plato sobre el cual se coloca su herramienta principal, que consta de una base de plomo de la cual sale una T de material plateado o de plata, que lleva enroscadas dos serpientes (majá) y en cuyos extremos pende de un lado un pez y del otro una flecha o arpón. Sus atributos son dos aros, anzuelos, pita, red, una mano de caracoles, un acofá, tres pececitos, conchas, una tinajita que lleva el secreto de Abbata y 7 Otá. Sus Elekes se confeccionan de cuentas verde oscuro, azul prusia y coral.
Ofrendas a Inle:

Se le ofrenda vino dulce, panetelas borrachas, pargo, lechuga, berro, batata (boniato), naranja, bolas de calabaza, ñame, ekó, guayaba, aceite de almendras, etc. Se le inmolan carnero, gallo, palomas, gallina de guinea, todos los animales deben ser blancos. Sus Ewe son abey macho, abran de costa, abrojo amarillo, lechuga, girasoles, alambrilla, bejuco guarana, mangle, marañón, sacu sacu, peregun fun fun, atiponlá, mejorana, mazorquilla, mora, flor de agua, meloncillo, hierba añil, berro, verbena, malanguilla, paragüita, prodigiosa, helecho, cucaracha, malanga, canutillo, albahaca, hierba buena, botón de oro, hierba de la niña, carqueja, diez del día, bejuco de jaiba, bejuco ubí macho, bejuco amargo, verdolaga, jagua, limo de mar, aguacate, ciruela, pichona, copalillo del monte, etc.

Características de los Omo Inle:

Son personas sensatas, discretas y estudiosas. Su falta de pasión suele en algunos casos tomarse como frialdad.

¿Quien es Oke?

Oke es el Orisha de la loma, de las montañas y de las alturas o elevaciones de la tierra. Representa la perfección del estado primordial del hombre que nace de Olodumare y retorna a él. Es simbolismo de los misterios de Olofin y la firmeza de la madre tierra. Con su otá, se machacan las hierbas del machuquillo o Ashé del Orisha y cualquier tipo de polvos.

Su culto proviene de Abeokuta e Ibadán, donde se le adoraba en el piso cubierto con una jícara pintada de blanco, con un orificio en su parte superior por donde se le inmolaban los animales, esta jícara solo se destapa para utilizar a Oke. Como guardián de Ibadán en la guerra con Ifé se refugió en la montaña de Oshuntá. Su nombre proviene del Yorùbá Òké (altura, elevación, grandeza).

Forma una importante trilogía con
Oggué y Orisha Oko, con quienes rigen todos los movimientos de la tierra. Hermano de Oshosi e Inlé, pero inseparable de Obbatalá. Vive en el piso delante del canastillero, aunque en algunas casa de Cuba lo ubican junto a Obbatalá y en otros casos incluso dentro de la sopera de este. Es un Orisha de fundamento, no se asienta, sino que se recibe en toda consagración de Osha, los hijos de Yemayá lo reciben sobre el hombro izquierdo.

Su receptáculo es una freidor plano, que contiene su única otá, que es de forma redonda y plana, de color blanco, negra o caramelo y se cubre con algodón. Se le ofrenda lo mismo que
Obbatalá y le corresponden su color y número de vibración. No posee Elekes y habla por el diloggún en Eyeunle Meyi. Sus Ewe son el alacrancillo, bejuco guaro y la candelilla.
No tiene saludo especifico, más que ¡Maferefún Oke!

¿Quien es Oggue?

Oggue es el Orisha de los animales astados y de los rebaños. Es el tercero de la trilogía con Oke y Orisha Oko. Vive dentro de Shangó o a su lado en un freidor plano pintado de rojo y blanco.

Es representado por dos tarros de buey o dos cuernos, que con el tiempo se cargan y se sellan. No se sabe con certeza de donde proviene su culto, pero podría venir de Ibadán. Su nombre proviene del Yorùbá Ògué (cuerno, ostentación). En la antigüedad su fundamento se entregaba con un solo cuerno, unas otás, caracoles y otros atributos.

No es Orisha de asiento. Se le dedica un sólo baile aunque no monta, se le baila colocando los dedos índices en la cabeza a modo de astas. Se le ofrenda e inmola igual que a
Shangó y posee sus mismos Ewes. Su color también es el mismo de Shangó.

martes, 9 de agosto de 2016

¿Quien es Ossain?

Ossain es un Orisha, él rige la naturaleza y es en sí la naturaleza misma. En el ser humano está en la parte izquierda del cuerpo. Con los conocimientos de Ossain se salva la vida y fortalece para la guerra, aleja la muerte. Es médico, dueño y sabio de todos los secretos de la naturaleza. Es conocedor de todas las plantas, animales y minerales. Es un Orisha adivino.

Todos los Oshas y Orishas tienen un Ossain, como también lo tienen los Odun del oráculo de Ifá y las circunstancias de la vida. Hay que contar con él para cualquier consagración, ya que en éstas siempre hay que usar hierbas y plantas. Sus hijos son llamados Adajunshe.

Ossain u Ozain es el dueño absoluto del monte y de la vegetación que allí se recoge, cazador célibe y gran conocedor de las propiedades mágicas de las hierbas, por esto es la energía de la farmacopea. Se refugia en el medio del monte, donde vive solo. Tiene un solo ojo, una sola pierna, un solo brazo, una oreja grande y una pequeña que es por la que escucha. Su culto proviene de tierra Takua, Yesá y Òyó.

No se hace directamente a la cabeza, su culto es privativo de los Babalawós y los Oloshas lo reciben pero no lo entregan. Quienes se juran en Ossain se denominan Ossainistas y estos deben conocer todas las propiedades de los Ewes y los cantos sagrados utilizados para hacer los omieros en el Yoko Osha. Es una de las energías más importantes de la Osha, pues esta presente en los Yoko Osha, Ebbós, comidas del
Orisha o simplemente al lavar collares.

Los Ossainistas pueden ser de ambos sexos, pero las mujeres deben esperar hasta la menopausia para recibirlo y participar de sus ceremonias. Es el que custodia los tambores Batá. Ossain es el que consigue el ashé para
Orula. Su nombre completo es Ossain Aguenegui Aguaddo y Kurí Kurí, aunque también se le conoce como Ossain Agguchuiye. Gran amigo de Oggún y de Oshosi por la relación de estos con la floresta.

Su color es el verde. Su número es el 7 y sus múltiplos.
Se saluda ¡Ashé Ossain, moguayé!

Familia de Ossain:

Es Igbamole y vino al mundo por mandato de Olodumare. No se le conocen parejas, pero tiene gran afinidad con Oshun y con Shango de quien es el padrino.
Diloggún en Ossain:

Habla en el diloggún por Obbara -Oddí (6-7) y Oddí-Obbara (7-6).
Herramientas de Ossain:

Su receptáculo es un güiro colgante con cuatro plumas, carapacho de Jicotea y tinajas de barro indistintamente que contienen 3 piedras de monte. Vive con Shango y come todo lo que el come. Su atributo principal es el Marimbó confeccionado con guías tiernas de palma o el centro de estas. Entre sus cargas secretas tenemos tierra de las cuatro esquinas, de bibijagüero (nido de avispa negra) y de la casa, polvo de todos los palos duros y de cabezas de gallo, codorniz, jicotea, pájaros que hablen y tojosa, limaduras de varios metales, precipitado, azogue, cuatro anzuelos, bibijaguas, monedas de plata, oro, agua de río, de pozos, de manantiales, de arroyuelos, de mar, etc. Si el Ossain fuera de Yemayá llevaría plumas de gallo y piedras de mar.
Ofrendas a Ossain:

Se le ofrenda tabaco. Sus Elekes se confeccionan de cuentas verdes. Se le inmolan chivo, jicotea, gallo grifo y pájaros que hablan. Sus Ewe son todos los del monte y todos los palos.
Caminos de Ossain:

Sus caminos son:
  • Ossaín Agé.
  • Ossaín Bi.
  • Ossaín Ajube.
  • Ossaín Beremi.
  • Ossaín Oloógun.
  • Ossaín Dompé.
  • Ossaín Getemá.
  • Ossaín Obióta.
  • Ossaín Tolá.
  • Ossaín Ra.
  • Ossaín Fumagé.
  • Ossaín Seká.
  • Ossaín Oguniké.
  • Ossaín Tunesé.
  • Ossaín Molé.
  • Ossaín Bemarun.
Características de los Omo Ossain:

Son equilibrados y maduros. Su percepción de la vida nunca es dogmática o convencional, sino realista y pragmática. No permiten que sus emociones influyan sobre su certero juicio de los hombres y de los acontecimientos.
Patakies de Ossain:

Oyá, que tenía conocimientos del mágico güiro que hablaba y predecía el futuro, urdió el plan para arrebatárselo en compañía de Shangó, quien vigiló la entrada del bosque mientras Oyá procedía al hurto. Oyá lo embriagó dejándole aguardiente, el cual es muy gustado por este orisha. Tanto fue lo que bebió que cayó en un manto de hierbas a la sombra de Iroko, la sagrada Ceiba. Mientras Oyá buscaba el güiro, Ossain se despierta y al ver a la hermosa mujer y no resistiendo, se le abalanza. Oyá comienza a gritar, pidiéndole ayuda a Shangó. Al oír la voz de su mujer, Shangó le lanza un rayo a Ossain que le arranca un brazo; éste trata de correr a una choza en que guardaba todos sus utensilios de labranza, pero Shangó le tira otro rayo que le alcanza la pierna. En el momento en que iba a esconderse, Oggún, que pasaba por ahí buscando a su amigo Ossaín, ve la situación, construye un pararrayo, no sólo para librarse de las piedras de rayo que Shangó lanzaba a diestro y siniestro, sino para proteger al pobre Ossain, que en un momento de descuido y por la ira de Shangó, pierde un ojo. Así, escondiéndose en su mundo de la naturaleza, Ossaín logra proteger su güiro mágico; él y Oggún, que tanto lo acompaña en sus momentos difíciles y que además gusta de los bosques, se hacen inseparables amigos y los dos, en perfecta armonía, cuidan de las propiedades maravillosas de hierbas, árboles, palos y de todo lo verde que vive de la sabia tierra de este planeta.

Otra versión de la apariencia de Ossaín.Ossain le declara la guerra a Orunmila y comienza a lanzarle hechizos. Orunmila, no conociendo quien le estaba mandando brujerías consulta con Shangó quien le enseña un encantamiento con doce pedazos de algodón en llamas y doce piedras de rayo. Cuando Orunmila lo completa y comienza la invocación encendiendo los algodones, un poderoso rayo cae sobre el bosque donde se encontraba Ossain, poniendo a este entre dos fuegos. Ossain logra salvarse pero pierde un brazo, una pierna y un ojo.

¿Quien Es Abita?

Abita es un Orisha. Es un fundamento compuesto por tres alboranes: Abta, Ara Unla, Tentaorun y su Ikoko. Representa la existencia de lo malévolo y su vasto poder. Representa así mismo los extensos conocimientos para salvar de la maldad con la maldad y para aniquilar con ella de una forma fulminante. Como es una especie de Ossaín con un gran poder en la parte negativa, es regularmente utilizado para hacer el daño y muchos hacen una analogía de éste con el diablo.
eshu-eleggua-principe-pluma-pacto-pataki-con-orula
Eshu es un Orisha, del grupo de los Orisha Oddé, comúnmente denominados Los Guerreros. Rige las manifestaciones de lo malévolo. Para que se manifieste lo benévolo hay que tener en cuenta el mal y tomar precauciones para evadirlo. Es el que siempre esta haciendo trampas y engaña a los Orishas y hombres en las diferentes leyendas o patakines. Su significado es las desgracias que acaecen en nuestras vidas cuando no estamos en sintonía o balance con lo que nos rodea. Eshu es de exclusiva potestad de los Babalawos, quienes lo cargan y entregan, no va a la cabeza de nadie por lo que no se asienta. Según Ifá tiene 201 caminos. Los Babalawos lo consagran con diversos elementos de la naturaleza. No habla por el Diloggún y no va a estera. Trabaja directamente con Orunla; es el que lleva el ebbó y da cuenta de las ofrendas que se hacen. La mayoría de los Oshas y Orishas se hacen acompañar por un Eshu específico. Además, todos los Odun de Ifá tienen su Eshu particular. Eshu como objeto de adoración es fabricado por los Awó ni Orunmila.

La pareja Elegua - Eshu representa el constante vínculo entre lo positivo y lo negativo, por que todo cambio exige una crisis y no hay quietud sin sosiego. Cuando en un hogar está protegido se denota la presencia de Elegua y cuando allí se hallan problemas es que ha entrado Eshu. Los occidentales confundieron a Eshu con el diablo, pero de ninguna forma es así, si acaso podría ser con el diablo que tentó a Jesús, pero en nada más se asemeja, ya que su objetivo es lograr el caos para que se tomen medidas para lograr el balance.

Familia de Eshu.


Eshu es la primera partícula de vida creada por Olorun. Se indica que sus 201 caminos son hijos de Orunmila.

Caminos de Eshu.



  • Eshu Abalonke.
  • Eshu Abainukue [Abanulue].
  • Eshu Abarikoko [Aberekoko].
  • Eshu Aberu.
  • Eshu Aboni.
  • Eshu Adawa.
  • Eshu Afradi.
  • Eshu Aganika.
  • Eshu Agbadé.
  • Eshu Agbalonké.
  • Eshu Agbanile.
  • Eshu Agbobamaleki [Agbobara Meleki].
  • Eshu Agongo Olo Onya.
  • Eshu Agongo Ogo.
  • Eshu Agogo [Agoto].
  • Eshu Agomeyo.
  • Eshu Agororó [Agoggoro].
  • Eshu Agroiele [Agroi].
  • Eshu Aiyede.
  • Eshu Akarajéu.
  • Eshu Akanadrede.
  • Eshu Akere [Aguere].
  • Eshu Akerebioke [Arerebieke].
  • Eshu Akokolebiye [Akokoleriyu] [Akokoriye].
  • Eshu Alagbóna [Alagbana] [Alagbawana].
  • Eshu Alaloilu [Alalombe].
  • Eshu Alakétu.
  • Eshu Alawana.
  • Eshu Alayikí.
  • Eshu Aletán.
  • Eshu Alimu.
  • Eshu Aloba.
  • Eshu Aloma.
  • Eshu Aluasamá.
  • Eshu Alufama.
  • Eshu Añaki Olokun.
  • Eshu Arailele [Araelele].
  • Eshu Araidi.
  • Eshu Arayeyi.
  • Eshu Arinika [Arimika].
  • Eshu Aroni.
  • Eshu Aropiu [Aropin].
  • Eshu Aruda [Arugda].
  • Eshu Arufin.
  • Eshu Aselu.
  • Eshu Ashikuelu.
  • Eshu Atulú [Atutu].
  • Eshu Awaloboma [Alawabona].
  • Eshu Awere.
  • Eshu Ayentelú [Ajetola].
  • Eshu Ayeru.
  • Eshu Ayé.
  • Eshu Barabé [Baragbo].
  • Eshu Baradage.
  • Eshu Baragargaluo [Baragadano].
  • Eshu Baraiye.
  • Eshu Baralanube [Saralanube].
  • Eshu Baralajiki.
  • Eshu Baralasikú.
  • Eshu Baralona.
  • Eshu Baraña [Baraiña].
  • Eshu Barañiki.
  • Eshu Bariño [Baraiño]
  • Eshu Barokeño [Barakeño] [Bara Kinkeño].
  • Eshu Batioye [Batieye] [Batiye].
  • Eshu Belón.
  • Eshu Beleke.
  • Eshu Bí.
  • Eshu Birí.
  • Eshu Biribí.
  • Eshu Bikuyin.
  • Eshu Bode [Bogde].
  • Eshu Borokú.
  • Eshu Bragada.
  • Eshu Dare.
  • Eshu De.
  • Eshu Diki [Deke].
  • Eshu Ebelukeño [Abelugueño].
  • Eshu Edugbele.
  • Eshu Ekileyo.
  • Eshu Ekuboro.
  • Eshu Elegbara.
  • Eshu Eluasama.
  • Eshu Emere.
  • Eshu Esherike.
  • Eshu Ewé.
  • Eshu Griyelú.
  • Eshu Gberú.
  • Eshu Ibamalá [Imbalá].
  • Eshu Iboribueno [Iborikeño].
  • Eshu Idena.
  • Eshu Igidé.
  • Eshu Ileloya.
  • Eshu Ijelú.
  • Eshu Iña.
  • Eshu Janadá.
  • Eshu Jano.
  • Eshu Kakesa.
  • Eshu Kaminalowá.
  • Eshu Kawanilele Orun [Mawanitele Okun].
  • Eshu Kekunyelede [Yekun Yeledi].
  • Eshu Keneno [Kekeno].
  • Eshu Koima Koima [Koiña Koiña].
  • Eshu Kolofó.
  • Eshu Kotero.
  • Eshu Laboni.
  • Eshu Lalu [Lala].
  • Eshu Laluokirioko [Laluokikiokoko].
  • Eshu Lameta [Lamota].
  • Eshu Lamulamubata.
  • Eshu Laribere [Layibora].
  • Eshu Laroke [Larowe].
  • Eshu Laroye.
  • Eshu Lashe.
  • Eshu Layé.
  • Eshu Lodo [Londelo].
  • Eshu Lodé.
  • Eshu Lolu.
  • Eshu Malé.
  • Eshu Marara [Karara].
  • Eshu Marimaiyé.
  • Eshu Masankio.
  • Eshu Meko [Mako].
  • Eshu Morilaye [Merilaye].
  • Eshu Ná.
  • Eshu Nanke.
  • Eshu Ni Bakuo.
  • Eshu Nikiniki [Miwi Miwi].
  • Eshu Obakokero [Obakekero].
  • Eshu Obaniwana [Obanijuana].
  • Eshu Obarakaketu [Abara Lakentu].
  • Eshu Obasin Layé [Abasinlaye].
  • Eshu Obayila [Abatila].
  • Eshu Oddara.
  • Eshu Oddemasa [Oddemora].
  • Eshu Ofún Meyiyí.
  • Eshu Ogunilobe [Ogunnilewo].
  • Eshu Ojuani Lelé Alaroye.
  • Eshu Okán.
  • Eshu Okokoyebiye [Akokoyebiye].
  • Eshu Okuanda [Okuando] [Okuande].
  • Eshu Okuboro [Akuoro].
  • Eshu Olanki.
  • Eshu Onibarakeña [Onibara Kena].
  • Eshu Oniburu [Onibure].
  • Eshu Oni Oshosi.
  • Eshu Onini Buruku.
  • Eshu Oroigi [Oroiki].
  • Eshu Osiká.
  • Eshu Osukakugbo [Osakakungmo].
  • Eshu Owó.
  • Eshu Shiguide.
  • Eshu Sibonoku.
  • Eshu Sokere.
  • Eshu Soko Yoki.
  • Eshu Suayu.
  • Eshu Tolabí.
  • Eshu Unyolo [Ungolo].
  • Eshu Wanloke [Awanloke].
  • Eshu Wonke.
  • Eshu Yangi.
  • Eshu Yelu.

Patakies de Eshu:


Orunla y su esposa deseaban tanto tener un hijo que fueron a ver a Obbatalá para pedirle que se los concediera. Obbatalá que estaba empeñado en moldear al primer hombre con arcilla, les explicó que debían tener paciencia. Pero el matrimonio insistió. Orunla incluso le propuso llevarse la figura que aquel estaba haciendo.

Obbatalá accedió y les explicó que debían poner las manos sobre la figura durante doce meses. La pareja así lo hizo y al cumplirse el plazo indicado, el hijo cobró vida. Le llamaron Eshu. Nació hablando y con una voracidad que comenzó a comerse todo lo que encontraba a su paso.

Una mañana en la que como de costumbre Orunla consultó su oráculo, este le indicó que debía estar todo el día con el machete en la mano. Eshu que ya se había comido todos los animales, las plantas y hasta las piedras, penetró en la casa de sus padres con la intención de comérselos.

Al ver a su padre armado intentó huir pero no pudo, el anciano lo perseguía por toda la casa cortándolo con su machete, de cada pedazo nacía un nuevo Eshu. Doscientos un Eshu corrían por la casa, hasta que este cansado le propuso un trato a su enfadado padre: “Cada una de mis partes será un hijo para ti y podrás consultar con él cuando desees.”

–De acuerdo –asintió el sabio. Pero debes devolver todo lo que has comido.

Eshu vomitó todo lo que tenía en su estómago y las cosas volvieron a ocupar su lugar.

¿Quien es Aggayu Sola?

Aggayú Solá es un Orisha y representa en la naturaleza al volcán, el magma, el interior de la tierra. Representa además las fuerzas y energías inmensas de la naturaleza, la fuerza de un terremoto, las de un ras de mar, la lava de los volcanes circulando intensamente en el subsuelo ascendiendo a la superficie, la fuerza que hace girar al universo y a la tierra en él. Es el bastión de la Osha y particularmente de Obbatalá. Vive en la corriente del río. En lo humano se representa por un barquero en el río.

Aggayú Solá es además el
Orisha de los desiertos, de la tierra seca y de los ríos enfurecidos. Es el gigante de la Osha, Orisha del fuego, de carácter belicoso y colérico. Es el báculo de Obbatala. Confundido en algunos casos con Aganjú el 6° Alafín de Òyó. Su culto proviene de tierra Arará y Fon.

Su nombre proviene del Yorùbá Aginjù Solá (Aginjù: desierto - So:voz - Àlá: Cubrir), literalmente "El que cubre el desierto con su voz". Es un Orisha que no se coloca a la cabeza en las casas Lukumís, se hace
Shangó con oro para Aggayú y en algunas casas hacen Oshún con oro para Aggayú. Se coloca a la cabeza en algunas casas de origen Arará.

Si se coloca a la cabeza, su Otá principal es de forma piramidal y debe de permanecer atada debajo del río por período de 9 días.

Su número es el 9 y sus múltiplos. Su color es el rojo oscuro y blanco o los 9 colores excepto el negro. Se compara en el sincretismo con San Cristóbal (25 de Julio). Se saluda ¡Aggayú Solá Kinigua oggé ibbá eloní !

Familia de Aggayu Solá.


Hijo de Oroiña, es considerado por algunos como el padre de Shango y Orungán. Amante de Oshanlá y Yembó (Caminos de Obbatala).

Diloggún en Aggayu Solá.



En el diloggún habla por Osá Meji (99).

Herramientas de Aggayú Solá.


lebrillo_aggayu
Su receptáculo es un lebrillo de barro o una batea de madera, pintado con sus nueve colores. Sus atributos son el Oshé (hacha bípede roja y blanca adornada con colores amarillos y azules), 9 herramientas de combate, 2 tarros de buey, 9 mates, cometa, una mano de caracoles y un bastón. Sus Elekes son de color marrón (cacao), matipó, perla, azul turquesa (celeste), una roja y en algunas ocasiones una amarilla o verde, otros los confeccionan intercalando 8 cuentas amarillas, 9 rojas y 1 blanca.

Ofrendas a Aggayú Solá.


Se le ofrendan frutas de todo tipo, berenjenas, palanquetas de maíz tostado, melado de caña, alpiste y galletas con manteca de corojo. Se le inmolan chivo, gallo, gallina de guinea, jicotea y palomas. Sus Ewe son Bledo punzó, atiponlá, moco de pavo, baría, platanillo de Cuba, zarzaparrilla, paraíso, álamo, jobo, curujey y mar pacífico.

Objetos de poder de Aggayú Solá.


Un hacha de dos cabezas y una vara.

Trajes de Aggayú Solá.


Aggayu lleva traje y pantalones de color rojo fuerte. Pañuelos multicolores cuelgan de su cinturón.

Bailes de Aggayú Solá.


Aggayu da largos pasos y levanta sus pies muy alto, como si caminara sobra obstáculos. Al mismo tiempo, blande el aire con su oche. Le gusta cargar a los niños sobre sus hombros.

Coronar Aggayú Solá. Kari-Osha.


Para coronar este Osha debe haber recibido antes a los Orishas guerreros. Luego durante la coronación se deben recibir los siguientes Oshas y Orishas.

Elegguá, Oggun, Obbatalá, Oke, Yemayá, Shangó, Ogué, Oshún y Aggayú.


Caminos de Aggayú Solá.


Sus caminos son:
  • Aggayú Kinigua.
  • Aggayú Larí.
  • Aggayú Babadina.
  • Aggayú Aggarí.

Características de los Omo Aggayú Solá.


Violentos, irascibles, coléricos, físicamente muy fuertes. Son sensibles y les encanta la ternura. Les encantan los niños y son presa fácil de mujeres con apariencia frágil, por que les encantan proteger a los débiles.

¿Quien es Obba?

Obba es un Orisha y representa el amor reprimido y el sacrificio por el ser que uno ama, el sufrimiento y simboliza la fidelidad conyugal. Está relacionada a los lagos y las lagunas. Junto con Oyá y Yewa habita en los cementerios y representan a guerreras temerarias. Ella, a diferencia de Yewá que vive dentro del féretro, custodia las tumbas.
Obba es la Orisha del río que lleva su nombre, originaria de la tierra Takua, aunque su culto se extendió por la tierra de Òyó y Tapa. Su nombre proviene del Yorùbá Òbbá (Òbè: sopa - Obá: rey), literalmente "La de la sopa del rey". No se recibe como Orisha tutelar a sus hijos se les hace Oshun con Oro para Obba, como Orisha de adimú se recibe con el tiempo por su carácter ermitaño y emocionalmente inestable. Sus otá son 9 claras y en forma plana semejantes al contorno de una oreja.
En el sincretismo se compara con Santa Catalina de Palermino (25 de Noviembre) y con Santa Rita de Casia (22 de Mayo). Su número es el 9 y sus múltiplos. Su color es el rosa o lila. Se saluda ¡Obba Naní!
Familia de Obba:

Hija de Obbatala y Yembó, hermana de Oyá y Yewa, amante de Shango por él se quitó una oreja y fue por esto desterrada, luego se fue para el monte y posteriormente vivió en soledad en el cementerio. También tuvo amoríos con Oggun, a quien le entregó el yunque y este le enseño a guerrear.
Diloggún en Obba:

Habla en el diloggún por Eyeunle tonti Oshé (85), Oshé tonti Eyeunle (58), Eyeunle (8) y Osá (9).
Herramientas de Obba:

Su receptáculo es una sopera de losa color rosada con flores. Sus atributos son yunque de madera, puñal, espada, una mano de caracoles, escudo, dos llaves (una en su sopera y otra en la de Oshun), careta, timón o rueda dentada, libro, coraza, dos manillas torcidas, oreja, todo esto de cobre. Sus Elekes se confeccionan con 8 cuentas rosas, 1negra, 8 lilas, 1 negra, 8 amarillas y 1 negra.
Ofrendas a Obba:

Se le ofrenda ñame crudo, los animales que se le inmolan crudos untados con manteca de corojo, uva, ciruela, cascarilla, manteca de corojo, etc. Se le inmolan chivo capón, gallina, gallina de guinea y paloma. Sus Ewe son avellano de costa, uva caleta, caoba, caobilla, castaño, ciruela y ébano caponero.
Objetos de poder de Obba:

Cinco brazaletes de oro como Oshun.
Trajes de Obba:

Obba se viste con un vestido rosa o lila y la cabeza cubierta con un pañuelo del mismo color.
Bailes de Obba:

Obba no puede bailar. Se hacen bailes en su honor ya que esta no baja. En su baile se pone a alguien en el centro del circulo de bailadores con una mascara mientras se imita a que se le está dando latigazos, mientras el coro canta.
Caminos de Obba:

Sus caminos son:
  • Obba Laddé.
  • Obba Mire.
  • Obba Lubbe.
  • Obba Tolá.
  • Obba Tundé.
  • Obba Omí.
  • Obba Yurú.
  • Obba Labbí.
  • Obba Guirielú.
  • Obba Bomi.
  • Obba De.
  • Obba Niké.
  • Obba Laiyé.
  • Obba Yeyé.
  • Obba Lasé.
  • Obba Beremi.
  • Obba Suaré.
  • Obba Taladé.
  • Obba Labaiyé.
  • Obba Olomi.
  • Obba Suemi.
  • Obba Bi.
  • Obba Biolomi.
  • Obba Funmi.
  • Obba Jare.
  • Obba Omiota.
  • Obba Nupe.
  • Obba Odeyi.
  • Obba Funke.
  • Obba Tunese.
Kari-Osha de Obba:

Para coronar este Osha debe haber recibido antes a los Orishas guerreros. Luego durante la coronación se deben recibir los siguientes Oshas y Orishas.

Elegguá, Oggún, Obbatalá, Oke, Yemayá, Shangó, Ogué, Oshún, Oyá y Obba.
Características de los Omo Obba:

Las mujeres son valerosas e incomprendidas, con rasgos masculinos. Pasan por experiencias sentimentales amargas. Muy celosos. Son de obtener triunfos materiales y las mujeres de ser feministas profetas y/o militantes.
Patakies de Obba:

El padre de Obba le dijo que ya era tiempo de escoger marido, y que tenía que encaminar su vida, pues sus enseñanzas habían sido productivas y que él la quería ver feliz. Shangó y ella se conocieron, y al momento surgió una atracción, un amor majestuoso, profundo. Aunque él vivía con Oyá, una mujer de recia personalidad muy parecida a la de él, Shangó sabía que los atributos, beneficios y cualidades que aportaría Obba a su matrimonio harían del suyo un reino aún más poderoso.
Al principio, su unión fue feliz. Shangó dejó sus andanzas con Oyá y se dedicó por entero a Obba. En su palacio se respiraba bondad y tranquilidad. Obba bajaba todas las mañanas al río para encontrarse con su hermana Oshún, y las dos se contaban sus pequeños secretos, mientras se bañaban en las dulces y cristalinas aguas, con sus pececitos de colores y sus chinas pelonas. Por momentos, eran como apariciones veladas en el arco iris de las cascadas.
Oyá, desde lejos, las veía y no podía contener la envidia, porque esa mujer tan bella y, por añadidura, hermana suya, había logrado lo que ella nunca había alcanzado con sus encantos y hechicerías: casarse con Shangó. Caviló mucho cómo reconquistar el amor de Shangó, quien con sus recuerdos no la dejaba tranquila. Y acostada bajo un jagüey milenario, tuvo el sueño fatídico de la venganza. En espíritu, se trasladó a la morada de los ikú y los eggun, y, en el desierto cementerio, donde el viento hacía silbar las copas de los árboles y se oían los chirridos estridentes de las aves de rapiña, encontró Oyá la solución para reconquistar el amor perdido y descansó por primera vez en muchos días.
A la mañana siguiente, fue al encuentro de sus hermanas en el río; conversó y se divirtió con ellas, y ganó la confianza de Obba, tan ingenua y dulce. Sin embargo, no engañó a Oshún, quien, recelosa, alertó a su hermana sobre la extraña conducta de Oyá, pero Obba no le prestó oídos. Con frecuencia, Oyá le daba a Obba recetas de las comidas favoritas de Shangó que la joven, diligentemente, cocinaba para su marido. Hasta un día, en que lo único que tenía Obba era harina de maíz. Oyá le dijo: "No te apures, que vas a resolver como hice yo una vez. Te cortas la oreja, se la preparas con el maíz y la sazonas con todo tipo de hierbas". Ese día, Oyá llevaba puesto un pañuelo de nueve colores que le tapaba las orejas. A Obba, le pareció muy raro, pero en su afán por complacer a su hombre, se apresuró a cortarse la oreja, y preparó con ella un delicioso caldo de maíz. Cuando Oyá vio acercarse a Shangó se convirtió en una centella. En su felicidad sin límites, arrasó con su fuego parte de los bosques.
Al llegar Shangó a su palacio, encontró la mesa lindamente servida, con profusión de flores rojas como la sangre. Abrazó a su mujer y le preguntó qué había de comida, pues traía un hambre atroz. Obba le sirvió su plato favorito, el cual él comió con gusto, aunque sin dejar de observar a su mujer, a quien encontraba distinta. Al percatarse de que Obba llevaba un pañuelo, cosa que nunca usaba, pues a Shangó le encantaban sus trenzas largas y su cabello sedoso, le pidió que se lo quitara. Al verla sin una oreja, tembló de rabia, pues él, perfecto en su belleza, no consentía a su lado a una mujer imperfecta. Obba comprendió entonces el engaño de Oyá. Shangó, echando fuego por los ojos, la abrazó por última vez, y le dijo que ella seria su única y verdadera mujer, pero no tendrían más relaciones, si bien la respetaba por su sacrificio y siempre sería la primera entre todas.
Obba, avergonzada, pero reina entre las reinas, visitó a su padre Obbatalá y, mientras caminaba hacia su palacio, sus lágrimas brotaban inconteniblemente, dejando a su rastro un río caudaloso, que arrasaba con todo a su paso, al despeñarse entre rocas y árboles. Los jagüeyes, las ceibas, las palmas y las ácanas se arqueaban para saludar las lágrimas vertidas por el corazón desgarrado de Obba.
Obbatalá, al contemplar a Obba que le agradecía cuanto le había otorgado con sus dones divinos, comprendió la traición de Oyá y la gran decepción de Obba, quien no comprendía las falsedades humanas. Por ello, le concedió lo que le pedía su hija: "Quiero irme a donde nadie pueda verme. Quiero la tranquilidad de lo no existente, quiero vivir con los muertos, con los espíritus, con quienes no me puedan hacer ningún daño. El cementerio será, de ahora en lo adelante, mi ilé (casa)".
Agradeció otra vez a su padre y fue a despedirse de su hermana Oshún, quien recibía en su río revuelto el afluente del de las lágrimas de Obba. Las dos hermanas se unieron más que siempre, se formó un gran remolino en el cual Obba se trasladó del mundo de los vivos al mundo de los muertos, y dejó a Oshún, quien en lo adelante seria la única que podría comunicarse con ella, encargada de sus asuntos en la tierra de los Orishas.
Obbatalá, para que Obba pudiera vivir en paz en su nueva morada, le entregó un puñal de fino acero con empuñadura de madera ricamente adornada en oro, plata y piedras preciosas; un barquito pequeño para que se trasladase donde quisiera; una brújula con los cuatro puntos cardinales, de los cuales seria dueña absoluta; una coraza o escudo como protección contra todos los males; una careta para esconderse tras ella y evitar ser molestada; un libro en representación de sus conocimientos y enseñanzas, y una catalina, símbolo del poder divino. Todos ellos estaban hechos de madera de ácana, muy dura, útil contra todos los maleficios y maldiciones. Desde ese momento, los amarres, las brujerías y los conjuros mágicos hechos a través de Oshún no se desatarían jamás. Obba vivió feliz, pues sabía que ella era la única y verdadera esposa de Shangó y nadie podría ocupar su lugar en el reino de los Orishas.

¿Quien es Iroko?

Iroko es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se consagra a través de Obatalá. Iroko es el espíritu que vive en la raíz para algunos y para otros en el follaje de la Ceiba (palo borracho). Todos los Orishas se veneran en Irokó, otro de sus nombres son Aragbá e Iroké. Se dice que se le hace rogación al pie de él durante un año para tener hijos y se le ofrece un carnero cuando nazca. También se dice que es un camino de Obbatalá.

Familia de Iroko:

Iroko es viejo y su pareja se llama Abomán y su hermana Ondó.
Ofrendas a Iroko:

Se le realizan inmolaciones al pie de la Ceiba, a la que se le ata un paño rojo. Las inmolaciones que se le realizan son de toretes jóvenes que aún no se hayan apareado, estos son paseados por los santeros, mientras llevan velas encendidas e inmolan gallina, gallos, pollos, pato y guanajos, todos blancos.

¿Quien Es Oshumare?

Oshumare es el Orisha de la serpiente y el arco iris, representa la unión entre el cielo y la tierra, el equilibrio entre los Orishas y los hombres. Es andrógino y representa el movimiento, la permanencia y la riqueza. Es ayudante de Shango y corona de Yemayá. Hijo de Naná Burukú, hermano de Irokó y de Babaluayé. Su culto proviene de territorio Yewe, este alcanzó su pico en el siglo XIX, pero se fue perdiendo debido a los pocos que poseen sus secretos. Se dice que ayudó a curar la ceguera de Olodumare, cuando este le ofreció residir en el Orún. Sus colores tienen relación con los de Oyá y se le adora a través de Yemayá. Tambien su culto lo tienen los Babalawós. Sus Elekes se confeccionan con 7 cuentas transparentes intercaladas con 11 amarillas y 11 doradas.

Características de los Omo Oshumare:

Son típicamente ambiciosos y desean por cualquier medio ser ricos. Son pacientes y perseverantes, raramente son francos y carecen de generosidad. El éxito suele hacerlos arrogantes y vulgares.

¿Quien es Nana Buruku?


Naná Burukú o Nanú es una Orisha y se le atribuye poderosa espiritualidad desde la antigüedad. Rige en los ojos de agua, las desembocaduras de los ríos, los pantanos y en las lagunas. Entre los creyentes de origen Iyesá la consideran un Obatalá y entre los de origen Nina Popo, un Orisha independiente. Naná Burukú da fortaleza a la cabeza del individuo.

Naná Burukú es la
Orisha de la llovizna, del lodo, mediadora entre la vida y la muerte. Su culto es de procedencia Fon, Ashanti y Arará (Dahomey), sobre todo de territorio Mahi. Su nombre proviene del Yorùbá Nanà Burukú (Naná: gran madre o abuela - Burukú: maldad). Naná es anterior a la llegada de Oduduwá a Ilé Ifé y tuvo posteriormente un enfrentamiento con Oggún, por eso sus animales no se inmolan con cuchillo de hierro, sino que se trozan con un cuchillo hecho de caña brava.