miércoles, 10 de agosto de 2016

Pataki: Obatala


Obatalá fue el único Orisha que sabía dónde vivía Olodumare. Esto le dio un lugar muy importante entre los otros Orishas. En ese momento, los Orishas no tenía poder propio. Tuvieron que pedir todo su poder a Olodumare .

"Obatalá!" los Orishas gritaban. "Por favor, pida a Olodumare terminar la lucha entre Ochún y Changó."

Y, Obatalá hacia un largo viaje a casa de Olodumare a retransmitir el mensaje.

"Obatalá, una persona necesita la curación y el amor", dijo Yemayá. "Por favor, pida a Olodumare que me de el poder de curar."

De ida y vuelta viajó Obatalá. Dio mensajes. Concedio favores. Llegó a ser infeliz. No era ambicioso y sabía que los Orishas otros hablaban a sus espaldas.

"Obatalá piensa que él es nuestro líder", se quejaban los demas Orishas. "Se da a sí mismo ese titulo sólo porque sabe donde vive Olodumare."

"¿Ve usted cómo nos escucha?" se quejó otro Orisha. "Es como si fuéramos sus niños mimados. ¿Quién se cree que es?"

Por lo tanto, Obatalá tomó a todos los Orishas y los llevo a casa de Olodumare.

"Buenos días, Obatalá," dijo Olodumare. "¿Qué puedo hacer por tus amigos?"

"Estoy cansado de correr de ida y vuelta, con todo respeto," dijo Obatalá. "Me gustaría que diera a cada uno de mis amigos, algunos de sus poderes."

"No sé", Olodumare pensativo. "¿Crees que es lo que hay que hacer?"

"Imagínate, gran Señor," dijo Obatalá. "Si les das un poco de su poder, yo no tendría que venir aquí a molestar a usted todos los días."

"Usted tiene un punto allí, Obatalá," dijo Olodumare. "Yo lo haré."

Así, Olodumare dio a cada uno de los Orishas un poco de su poder ache, con la esperanza de conseguir un poco de paz y tranquilidad. Por último, llegó a Obatalá.

"A ti, Obatalá," dijo, "te doy el derecho de controlar y ser jefe de todos los seres humanos."

Puesto que es la cabeza que hace un ser humano bueno o malo, un buen hijo o un mal hijo, Obatalá se convirtió en el Orisha con más autoridad sobre los seres humanos. Más que cualquiera de los otros Orishas.

"¿Viste eso?" dijeron los otros Orishas. "Él nos ha traído aquí sólo para que pudiera mantener su poder."

Moraleja: Nunca se puede complacer a nadie.